El ladrón arrepentido | Semana Santa 2023

Día 6: El ladrón arrepentido

Jeremy Hamblen

Lea Lucas 23:32-43

32 También llevaban con él a otros dos, ambos criminales, para ser ejecutados. 33 Cuando llegaron al lugar llamado la Calavera, lo crucificaron allí, junto con los criminales, uno a su derecha y otro a su izquierda. 34 —Padre —dijo Jesús—, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Mientras tanto, echaban suertes para repartirse entre sí la ropa de Jesús. 35 La gente, por su parte, se quedó allí observando, y aun los gobernantes estaban burlándose de él. —Salvó a otros —decían—; que se salve a sí mismo si es el Cristo de Dios, el Escogido. 36 También los soldados se acercaron para burlarse de él. Le ofrecieron vinagre 37 y le dijeron: —Si eres el rey de los judíos, sálvate a ti mismo. 38 Resulta que había sobre él un letrero, que decía: «Este es el Rey de los judíos». 39 Uno de los criminales allí colgados empezó a insultarlo: —¿No eres tú el Cristo? ¡Sálvate a ti mismo y a nosotros! 40 Pero el otro criminal lo reprendió: —¿Ni siquiera temor de Dios tienes, aunque sufres la misma condena? 41 En nuestro caso, el castigo es justo, pues sufrimos lo que merecen nuestros delitos; este, en cambio, no ha hecho nada malo. 42 Luego dijo: —Jesús, acuérdate de mí cuando vengas en tu reino. 43 —Te aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso —le contestó Jesús.

Devocional

Si hay algo que sabemos en Houston, es acerca de desastres. Huracanes, inundaciones, tormentas de hielo y olas de calor. Cada temporada tiene su propio espacio en la ruleta de las catástrofes. Si alguna vez ha realizado alguna clase de trabajo de ayuda durante esos momentos, sabrá que la gran mayoría de personas quedan como congeladas en el tiempo: personas que todavía llevan puesta la ropa que usaban para acostarse, platos en el fregadero y cosas personales esparcidas por doquier. Aun así, nadie se disculpa por el desorden y nadie lo menciona, es solo la naturaleza del rescate. Cuando ocurre un desastre, venimos tal y como somos.

Los ladrones en la cruz se dirigían al desastre. Al igual que Jesús, estos criminales habían sido golpeados, clavados a una viga de madera y colgados en humillación pública. Este fue solo el comienzo de su lenta marcha hacia una muerte prolongada por asfixia, la verdadera crueldad de la infame crucifixión romana. Pero uno, tan solo uno de los ladrones, mirando el precio que estaba pagando por su maldad y con la respiración cada vez superficial…notó algo.

El Hombre en la cruz del medio había no era igual a ellos, de hecho, no era igual a nadie. Su comportamiento era diferente, la brutalidad del castigo que él recibió fue diferente, y el caso en su contra parecía especialmente diferente. Pero aquí estaba Él, clamando por perdón para ellos, aun cuando el abuso continuaba. Fue entonces, de repente, milagrosamente, que un ladrón se arrepintió, proclamando la inocencia de Jesús, admitiendo su propia culpa y denunciando la culpa de los demás. Desnudo y avergonzado ante el Cordero perfecto, sin nada que traer y sin tiempo para corregir, su pedido sin adornos fue su profesión de fe.

Llegó tal como era.

Es fácil intentar agregar algo al Evangelio porque Dios nos llama a mucho más, pero todo comienza y termina con la fe. No necesitamos tratar de limpiarnos antes de colapsar en Su misericordia porque es solo por Su misericordia que somos limpios, y se nos ofrece en términos misericordiosamente simples: solo por gracia, solo a través de la fe, solo en Cristo. Eso es todo lo que el ladrón arrepentido necesitaba en la cruz, y debido a la cruz, eso es todo lo que Cristo requiere de nosotros, sin importar cuán lejos estemos, y sin importar cuán tarde sintamos que es. Todo lo que tenemos que hacer es venir, tal como somos.

Preguntas

1. Cualquiera puede hacer una promesa, pero las palabras de Jesús: “De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso”, era una promesa con autoridad. De hecho, Su autoridad fue la razón principal por la que estuvo en la cruz (Él enseñó como quien tiene autoridad, actuó como quien tiene autoridad y afirmó ser un Rey). ¿Cómo puede la autoridad de Cristo sobre nuestras vidas brindarnos consuelo y gozo?

Mucha gente trata de usar la historia del ladrón arrepentido como una razón por la que pueden “vencer al sistema” esperando hasta su lecho de muerte para arrepentirse y volverse a Jesús. ¿Qué le dirías a alguien para advertirle contra esta perspectiva?

El ladrón arrepentido fue el último compañero de Jesús en la tierra, crucificados juntos a una distancia conversacional. El ladrón lo defendió en Su presencia y luego le pidió perdón directamente. Jesús respondió de la misma manera. Incluso en ese breve y último encuentro, el rescate del ladrón se trataba de una relación, solo entre ellos dos. ¿Qué nos puede decir esto acerca de la importancia de nuestra relación con Jesús en nuestra vida cotidiana?

Mire esto (video en inglés)

Disfrute https://www.youtube.com/watch?v=C-mGoIqBvTM por el predicador escocés Alistair Begg, quien imagina la escena en el cielo tras la entrada del ladrón arrepentido.

1 thought on “El ladrón arrepentido | Semana Santa 2023

  1. Su Gracia y misericordia es tan grande que nunca es demasiado tarde para acercarse a Jesús!

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