Jesús, el Rey de Sion

Autor: Tony Gonzalez

Mateo 21:1-11

La entrada triunfal en Jerusalén
(Mr. 11.1-11; Lc. 19.28-40; Jn. 12.12-19)

21 Cuando se acercaron a Jerusalén, y vinieron a Betfagé, al monte de los Olivos, Jesús envió dos discípulos, diciéndoles: Id a la aldea que está enfrente de vosotros, y luego hallaréis una asna atada, y un pollino con ella; desatadla, y traédmelos. Y si alguien os dijere algo, decid: El Señor los necesita; y luego los enviará. Todo esto aconteció para que se cumpliese lo dicho por el profeta, cuando dijo:

Decid a la hija de Sion:

He aquí, tu Rey viene a ti,

Manso, y sentado sobre una asna,

Sobre un pollino, hijo de animal de carga.

Y los discípulos fueron, e hicieron como Jesús les mandó; y trajeron el asna y el pollino, y pusieron sobre ellos sus mantos; y él se sentó encima. Y la multitud, que era muy numerosa, tendía sus mantos en el camino; y otros cortaban ramas de los árboles, y las tendían en el camino. Y la gente que iba delante y la que iba detrás aclamaba, diciendo: ¡Hosanna al Hijo de David! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Hosanna en las alturas! 10 Cuando entró él en Jerusalén, toda la ciudad se conmovió, diciendo: ¿Quién es este? 11 Y la gente decía: Este es Jesús el profeta, de Nazaret de Galilea.

Reina-Valera 1960 ® © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988. Utilizado con permiso. Si desea más información visite americanbible.orgunitedbiblesocieties.orgvivelabiblia.comunitedbiblesocieties.org/es/casa/www.rvr60.bible

En Mateo 21:1-11, presenciamos un momento crucial en el ministerio de Jesucristo cuando entra a Jerusalén montado en un burro, en medio de aclamaciones de “¡Hosanna al Hijo de David!” La multitud coloca mantos y ramas de palma en el suelo, reconociendo a Jesús como su Rey. Este evento cumple la profecía de Zacarías 9:9, que declara: ¡Alégrate mucho, hija de Sión! ¡Grita de alegría, hija de Jerusalén! Mira, tu rey viene hacia ti, justo, victorioso y humilde. Viene montado en un burro, en un burrito, cría de asna.” La importancia de que Jesús sea aclamado como el Rey de Sion radica en el cumplimiento de antiguas profecías y en el establecimiento de su autoridad divina.

En primer lugar, la forma en que Jesús entra coincide con la profecía de Zacarías, simbolizando humildad y paz. A diferencia de los reyes terrenales que montan caballos, Jesús elige un burro, mostrando humildad y servicio. Esto significa que su reinado no es de poder terrenal y dominación, sino de justicia y salvación. La designación “Rey de Sión” tiene un profundo significado teológico. Sión, a menudo sinónimo de Jerusalén, simboliza la presencia y el reinado de Dios entre su pueblo. Al proclamar a Jesús como el Rey de Sión, las multitudes afirman su autoridad divina sobre toda la creación. Él no es simplemente un líder político, sino el Soberano del Reino espiritual y el fundamento de una nueva era de salvación y restauración.

Además, la entrada de Jesús en Jerusalén marca el comienzo de su viaje hacia la cruz. A pesar de los elogios de la multitud, Jesús sabía que el camino por delante sería de sufrimiento y sacrificio. Como el Rey de Sión, aceptó voluntariamente su papel como el Cordero sacrificial, ofreciéndose a sí mismo por la redención de la humanidad. Su reinado trasciende el poder temporal, centrándose en cambio en la salvación eterna.

Adicionalmente, la respuesta de la multitud resalta la expectativa del pueblo judío sobre el Mesías. Reconocieron a Jesús como el cumplimiento de su esperanza tan esperada, el Rey prometido que los liberaría de la opresión y establecería el reino de Dios. Sin embargo, su comprensión de la misión del Mesías se limitaba a la liberación terrenal, mientras que Jesús vino a ofrecer liberación espiritual del pecado.

En última instancia, el reinado de Jesús se extiende más allá de los límites del tiempo y el espacio. Él reina como el Rey de Sión no solo sobre un territorio físico, sino también sobre los corazones y vidas de los creyentes en todo el mundo. Al reconocer a Jesús como nuestro Rey, nos sometemos a su autoridad, entregando nuestras vidas a su señorío y participando en el establecimiento de su reino en la tierra.

Mientras reflexionas sobre su entrada triunfal en Jerusalén, ¿cómo puedes reconocer a Jesús como Rey, aceptar su reinado en tu vida y anticipar con ansias su glorioso regreso?

10 thoughts on “Día Uno | Semana Santa 2024

  1. Ya Jesus sabía todo lo que necesitaba pasar para q se cumpliese la profecía un verdadero rey y hijo d Dios aceptaría todo con amor paz y umildad todos los pescados serían pagados atraves d el

  2. Al igual que los discípulos, nosotros al obedecer las palabras de Jesús estamos estamos proclamándole cómo el Rey de nuestras vidas. Gracias Jesús por venir a salvarnos.

  3. ¡Qué momento tan impactante tiene que haber sido esa entrada del Señor a Jerusalén!, montando un simple burrito… Dios mismo mostrándose con tanta humildad!! …y sabiendo lo que pasaría en unos días… Impactante!!

  4. Aquí podemos ver la humildad de nuestro Dios y podemos reflejar esta humildad sirviendo en nuestra iglesia local.

  5. Que ese recibimiento de Jesús como Rey de nuestra vida sea genuino para que haya una transformación en nuestro corazón que trascienda en nuestra vida terrenal. Alabado sea Jesús!

  6. Gracias padre por tu inmenso amor,ayúdame a saber valorar el sacrificio que hiciste por mi en la cruz para darme vida eterna

  7. Me sorprende la obediencia de los discípulos! A sabiendas que el dueño de la asna les dijera que se negara o molestara por la solicitud. Me sorprende como el Señor preparó el camino para un Día Glorioso, sobre todo para los que preguntaban: quién es este?’ Espero responder con la misma obediencia. Dios nos sigue sorprendiendo hoy!

  8. Gracias ,Jesus por tu sacrificio en la Cruz, Señor ayudame que mi corazón este mas cerca de ti . Gracias por tu gran Amor y por la salvación que nos dejastes . Bendito seas hoy y siempre.

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