Jesús, Nombre Sobre Todo Nombre
Autor: Durrell Comedy
Mateo 28:1-20
La resurrección
(Mr. 16.1-8; Lc. 24.1-12; Jn. 20.1-10)
28 Pasado el día de reposo, al amanecer del primer día de la semana, vinieron María Magdalena y la otra María, a ver el sepulcro. 2 Y hubo un gran terremoto; porque un ángel del Señor, descendiendo del cielo y llegando, removió la piedra, y se sentó sobre ella. 3 Su aspecto era como un relámpago, y su vestido blanco como la nieve. 4 Y de miedo de él los guardas temblaron y se quedaron como muertos. 5 Mas el ángel, respondiendo, dijo a las mujeres: No temáis vosotras; porque yo sé que buscáis a Jesús, el que fue crucificado. 6 No está aquí, pues ha resucitado, como dijo. Venid, ved el lugar donde fue puesto el Señor. 7 E id pronto y decid a sus discípulos que ha resucitado de los muertos, y he aquí va delante de vosotros a Galilea; allí le veréis. He aquí, os lo he dicho. 8 Entonces ellas, saliendo del sepulcro con temor y gran gozo, fueron corriendo a dar las nuevas a sus discípulos. Y mientras iban a dar las nuevas a los discípulos, 9 he aquí, Jesús les salió al encuentro, diciendo: ¡Salve! Y ellas, acercándose, abrazaron sus pies, y le adoraron. 10 Entonces Jesús les dijo: No temáis; id, dad las nuevas a mis hermanos, para que vayan a Galilea, y allí me verán.
El informe de la guardia
11 Mientras ellas iban, he aquí unos de la guardia fueron a la ciudad, y dieron aviso a los principales sacerdotes de todas las cosas que habían acontecido. 12 Y reunidos con los ancianos, y habido consejo, dieron mucho dinero a los soldados, 13 diciendo: Decid vosotros: Sus discípulos vinieron de noche, y lo hurtaron, estando nosotros dormidos. 14 Y si esto lo oyere el gobernador, nosotros le persuadiremos, y os pondremos a salvo. 15 Y ellos, tomando el dinero, hicieron como se les había instruido. Este dicho se ha divulgado entre los judíos hasta el día de hoy.
La gran comisión
(Mr. 16.14-18; Lc. 24.36-49; Jn. 20.19-23)
16 Pero los once discípulos se fueron a Galilea, al monte donde Jesús les había ordenado. 17 Y cuando le vieron, le adoraron; pero algunos dudaban. 18 Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. 19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; 20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.
Reina-Valera 1960 ® © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988. Utilizado con permiso. Si desea más información visite americanbible.org, unitedbiblesocieties.org, vivelabiblia.com, unitedbiblesocieties.org/es/casa/, www.rvr60.bible
Siempre me han fascinado los nombres y hago mi mejor esfuerzo para recordarlos, escribirlos y pronunciarlos correctamente. Un nombre es la identidad de alguien. No puedes evitar pensar que cuando los padres le dan un nombre a su bebé, hay intención y motivo detrás de ello; de alguna manera, nombrar a un niño es, me atrevo a decir, una forma de profecía, hablando su destino a la existencia. El significado de mi nombre, Durell, proviene de un nombre francés “Dureau” que significa “fuerte”. No estoy seguro de si mis padres sabían siquiera que estaban hablando “fortaleza” sobre mi futuro. Pero ¿puedes imaginar cómo se sintió José cuando escuchó del ángel, Gabriel, en Mateo 1:21 que María daría a luz a un hijo y “…le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados”? ¿En ese momento, realmente sabía que Jesús sería un salvador?
Sin embargo, aquí estamos en nuestra última reflexión de Semana Santa, leyendo sobre un evento que cambió el curso de la historia. Y de todo lo que hemos leído durante los últimos 7 días, permíteme destacar una cosa: El nombre de Jesús provoca e incluso exige una respuesta. Cuando las personas escuchan Su nombre, como los discípulos en el v.17, algunos lo exaltarán, otros se burlarán, algunos se arrepentirán de sus pecados y otros adorarán Su nombre. Pero llegará un día en que se cumplirá Filipenses 2:9-11:
“Por eso Dios lo exaltó hasta lo sumo y le otorgó el nombre que está sobre todo nombre, para que ante el nombre de Jesús se doble toda rodilla en el cielo y en la tierra y debajo de la tierra, y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.”
Esta Semana Santa hemos descubierto que Jesús es: Rey de Sion, Hijo de David, Hijo del Hombre, Mesías, Hombre de Dolores, Cordero de Dios, Amigo de los Pecadores. Sin embargo, la suma de todos esos títulos llega al Nombre Sobre Todo Nombre. Y lo mejor de todo esto es: para quienes reconocen a Jesús y se rinden a Él, Su nombre se convierte en su nueva identidad. 2 Corintios 5:21 dice “Al que no cometió pecado alguno, por NOSOTROS Dios lo trató como pecador, para que en él recibiéramos la justicia de Dios.”
Espero que al reflexionar sobre los nombres y títulos de Jesús, y lo que cada uno de ellos lleva implícito, su corazón se llene de gratitud y alabanza, cantando “¡Aleluya, que cada voz proclame que no hay nombre más alto!”Ahora que sabe que su identidad se encuentra en el nombre de Jesús, ¿Cómo piensa honrar su identidad como seguidor de Cristo? ¿Qué aspecto de su vida necesita ser cambiado para que pueda mostrar el carácter de Jesús?
No hay acto más trascendental en la historia que la resurección de Cristo. Nos muestra Su poder sobre la muerte. Él venció a la mierte para regalarnos vida eterna. Alabado sea Su nombre!
Cómo puedo honrar a Cristo mi rey y salvador? Obedeciéndole
19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; 20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado
Hablando a otros de su gran amor y perdón.
El señor Jesús resucito!
Jesús es Rey de reyes y Señor de señores! Él es nuestro Rey, es a quien debemos seguir y obedecer; no hay mejor cuidado que estar bajo Su reinado y obedecerle es la mejor manera de honrarlo.
Gracias Dios por darnos identidad a través de Jesús y ahora soy tu hijo. Es nuestro deber salir y compartir esta noticia para que muchos puedan encontrar salvación.
Un Día como Hoy nuestro Señor Jesucristo cambió la historia de nuestras vidas para darnos un Destino Glorioso en El! Jesus, GRACIAS por tu Plan de Salvación para mi vida y la de mi familia! Amen!!