Devocionales Diarios: Junio 15

Junio 15 2020

Proverbios 29

29 El hombre que reprendido endurece la cerviz,
De repente será quebrantado, y no habrá para él medicina.

Cuando los justos dominan, el pueblo se alegra;
Mas cuando domina el impío, el pueblo gime.

El hombre que ama la sabiduría alegra a su padre;
Mas el que frecuenta rameras perderá los bienes.

El rey con el juicio afirma la tierra;
Mas el que exige presentes la destruye.

El hombre que lisonjea a su prójimo,
Red tiende delante de sus pasos.

En la transgresión del hombre malo hay lazo;
Mas el justo cantará y se alegrará.

Conoce el justo la causa de los pobres;
Mas el impío no entiende sabiduría.

Los hombres escarnecedores ponen la ciudad en llamas;
Mas los sabios apartan la ira.

Si el hombre sabio contendiere con el necio,
Que se enoje o que se ría, no tendrá reposo.

10 Los hombres sanguinarios aborrecen al perfecto,
Mas los rectos buscan su contentamiento.

11 El necio da rienda suelta a toda su ira,
Mas el sabio al fin la sosiega.

12 Si un gobernante atiende la palabra mentirosa,
Todos sus servidores serán impíos.

13 El pobre y el usurero se encuentran;
Jehová alumbra los ojos de ambos.

14 Del rey que juzga con verdad a los pobres,
El trono será firme para siempre.

15 La vara y la corrección dan sabiduría;
Mas el muchacho consentido avergonzará a su madre.

16 Cuando los impíos son muchos, mucha es la transgresión;
Mas los justos verán la ruina de ellos.

17 Corrige a tu hijo, y te dará descanso,
Y dará alegría a tu alma.

18 Sin profecía el pueblo se desenfrena;
Mas el que guarda la ley es bienaventurado.

19 El siervo no se corrige con palabras;
Porque entiende, mas no hace caso.

20 ¿Has visto hombre ligero en sus palabras?
Más esperanza hay del necio que de él.

21 El siervo mimado desde la niñez por su amo,
A la postre será su heredero.

22 El hombre iracundo levanta contiendas,
Y el furioso muchas veces peca.

23 La soberbia del hombre le abate;
Pero al humilde de espíritu sustenta la honra.

24 El cómplice del ladrón aborrece su propia alma;
Pues oye la imprecación y no dice nada.

25 El temor del hombre pondrá lazo;
Mas el que confía en Jehová será exaltado.

26 Muchos buscan el favor del príncipe;
Mas de Jehová viene el juicio de cada uno.

27 Abominación es a los justos el hombre inicuo;
Y abominación es al impío el de caminos rectos.

Versión Reina-Valera 1960 © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988.

Junio 15 2020

Devocionales Diarios: Junio 14

Junio 14 2020

El autor de Proverbios 31 se identifica como el Rey Lemuel. No sabemos quién era este rey, pero sus palabras revelan un gran respeto y aprecio por su madre y su esposa. Mientras recibe la sabiduría que le enseñó su madre y admira el carácter de su esposa, las cualidades citadas pueden ser características que se ven en cualquier persona que busca el corazón de Dios. ¡Esto significa que el ejemplo de la “mujer de Proverbios 31” es uno que deben tratar de poner en práctica también los hombres!

La madre del rey le dio tres cosas para practicar. Primero, ella le advirtió contra el uso de su autoridad y poder para participar en la inmoralidad o para buscar la desaparición de otros reyes. En segundo lugar, le advirtió sobre los peligros de la embriaguez y los riesgos inherentes de tratar de gobernar bajo la influencia de una bebida fuerte y el daño y sufrimiento que podría causar. En tercer lugar, ella lo instó a que siempre acudiera en ayuda de quienes sufren o están oprimidos.

El rey alaba a su esposa y su noble carácter. La considera una mujer virtuosa de excelencia que tiene su corazón y su más profunda confianza. Es sabia, discreta, trabajadora, apoya a su esposo y se preocupa profundamente por su buena reputación. No solo se levanta temprano para servir a su esposo y familia, sino también a aquellos que atienden sus necesidades. Ella tiene una autoestima saludable y es admirada por quienes la conocen. ¡Todos los días modela una vida digna de imitación!

Proverbios 31

Exhortación a un rey

31  Palabras del rey Lemuel; la profecía con que le enseñó su madre.

¿Qué, hijo mío? ¿y qué, hijo de mi vientre?
¿Y qué, hijo de mis deseos?

No des a las mujeres tu fuerza,
Ni tus caminos a lo que destruye a los reyes.

No es de los reyes, oh Lemuel, no es de los reyes beber vino,
Ni de los príncipes la sidra;

No sea que bebiendo olviden la ley,
Y perviertan el derecho de todos los afligidos.

Dad la sidra al desfallecido,
Y el vino a los de amargado ánimo.

Beban, y olvídense de su necesidad,
Y de su miseria no se acuerden más.

Abre tu boca por el mudo
En el juicio de todos los desvalidos.

Abre tu boca, juzga con justicia,
Y defiende la causa del pobre y del menesteroso.

Elogio de la mujer virtuosa

10 Mujer virtuosa, ¿quién la hallará?
    Porque su estima sobrepasa largamente a la de las piedras preciosas.

11 El corazón de su marido está en ella confiado,
Y no carecerá de ganancias.

12 Le da ella bien y no mal
Todos los días de su vida.

13 Busca lana y lino,
Y con voluntad trabaja con sus manos.

14 Es como nave de mercader;
Trae su pan de lejos.

15 Se levanta aun de noche
Y da comida a su familia
Y ración a sus criadas.

16 Considera la heredad, y la compra,
Y planta viña del fruto de sus manos.

17 Ciñe de fuerza sus lomos,
Y esfuerza sus brazos.

18 Ve que van bien sus negocios;
Su lámpara no se apaga de noche.

19 Aplica su mano al huso,
Y sus manos a la rueca.

20 Alarga su mano al pobre,
Y extiende sus manos al menesteroso.

21 No tiene temor de la nieve por su familia,
Porque toda su familia está vestida de ropas dobles.

22 Ella se hace tapices;
De lino fino y púrpura es su vestido.

23 Su marido es conocido en las puertas,
Cuando se sienta con los ancianos de la tierra.

24 Hace telas, y vende,
Y da cintas al mercader.

25 Fuerza y honor son su vestidura;
Y se ríe de lo por venir.

26 Abre su boca con sabiduría,
Y la ley de clemencia está en su lengua.

27 Considera los caminos de su casa,
Y no come el pan de balde.

28 Se levantan sus hijos y la llaman bienaventurada;
Y su marido también la alaba:

29 Muchas mujeres hicieron el bien;
Mas tú sobrepasas a todas.

30 Engañosa es la gracia, y vana la hermosura;
La mujer que teme a Jehová, ésa será alabada.

31 Dadle del fruto de sus manos,
Y alábenla en las puertas sus hechos.

Versión Reina-Valera 1960 © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988.

Pregunta de discusión familiar:

¿Crees que las instrucciones de la madre del rey se aplican a tu vida de alguna manera? ¿Ves alguna de las cualidades de carácter de la esposa del rey en tu vida? ¿Qué áreas de tu vida aún necesitas someter a Dios?

Junio 14 2020

Devocionales Diarios: Junio 13

Junio 13 2020

El autor de este proverbio quiere ser una persona justa, pero admite que no ha aprendido la sabiduría y ha actuado tontamente. Está cansado y abatido. Pero cuando una persona percibe y comprende más los caminos de Dios, se vuelve lo suficientemente humilde como para reconocer de cuánto aún no sabe, ¡y puede experimentar una mayor intimidad con el Creador de todas las cosas!

Dios es grandioso y cada palabra suya en última instancia demuestra ser verdad. Cuando uno se acerca a Él, experimentará la seguridad y la paz que solo Él da (v.5). El escritor advierte a una persona que no agregue, quite o distorsione la Palabra de Dios.  Aprendemos que la alegría y la integridad se encuentran en la vida equilibrada.

Agur observa los contrastes de la vida: justicia y maldad, sabiduría y necedad, compasión y crueldad, vida y muerte. La vida tiene señales en el camino que revelan la sabiduría y la verdad de Dios. La pregunta es, ¿tendremos el corazón y la humildad para verlos y responder en apropiadamente al Espíritu de Dios?

Proverbios 30

30 Dichos de Agur hijo de Jaqué. Oráculo. Palabras de este varón:

«Cansado estoy, oh Dios;
    cansado estoy, oh Dios, y débil.

»Soy el más ignorante de todos los hombres;
    no hay en mí discernimiento humano.
No he adquirido sabiduría,
    ni tengo conocimiento del Dios santo.

»¿Quién ha subido a los cielos
    y descendido de ellos?
¿Quién puede atrapar el viento en su puño
    o envolver el mar en su manto?
¿Quién ha establecido los límites de la tierra?
    ¿Quién conoce su nombre o el de su hijo?

»Toda palabra de Dios es digna de crédito;
    Dios protege a los que en él buscan refugio.
No añadas nada a sus palabras,
    no sea que te reprenda
    y te exponga como a un mentiroso.

»Solo dos cosas te pido, Señor;
    no me las niegues antes de que muera:
Aleja de mí la falsedad y la mentira;
    no me des pobreza ni riquezas,
    sino solo el pan de cada día.
Porque teniendo mucho, podría desconocerte
    y decir: “¿Y quién es el Señor?”
Y teniendo poco, podría llegar a robar
    y deshonrar así el nombre de mi Dios.

10 »No ofendas al esclavo delante de su amo,
    pues podría maldecirte y sufrirías las consecuencias.

11 »Hay quienes maldicen a su padre
    y no bendicen a su madre.
12 Hay quienes se creen muy puros,
    pero no se han purificado de su impureza.
13 Hay quienes se creen muy importantes,
    y a todos miran con desdén.
14 Hay quienes tienen espadas por dientes
    y cuchillos por mandíbulas;
para devorar a los pobres de la tierra
    y a los menesterosos de este mundo.

15 »La sanguijuela tiene dos hijas
    que solo dicen: “Dame, dame”.

»Tres cosas hay que nunca se sacian,
    y una cuarta que nunca dice “¡Basta!”:
16 el sepulcro, el vientre estéril,
    la tierra, que nunca se sacia de agua,
    y el fuego, que no se cansa de consumir.

17 »Al que mira con desdén a su padre,
    y rehúsa obedecer a su madre,
que los cuervos del valle le saquen los ojos
    y que se lo coman vivo los buitres.

18 »Tres cosas hay que me causan asombro,
    y una cuarta que no alcanzo a comprender:
19 el rastro del águila en el cielo,
    el rastro de la serpiente en la roca,
el rastro del barco en alta mar,
    y el rastro del hombre en la mujer.

20 »Así procede la adúltera:
    come, se limpia la boca,
    y afirma: “Nada malo he cometido”.

21 »Tres cosas hacen temblar la tierra,
    y una cuarta la hace estremecer:
22 el siervo que llega a ser rey,
    el necio al que le sobra comida,
23 la mujer rechazada que llega a casarse,
    y la criada que suplanta a su señora.

24 »Cuatro cosas hay pequeñas en el mundo,
    pero que son más sabias que los sabios:
25 las hormigas, animalitos de escasas fuerzas,
    pero que almacenan su comida en el verano;
26 los tejones, animalitos de poca monta,
    pero que construyen su casa entre las rocas;
27 las langostas, que no tienen rey,
    pero que avanzan en formación perfecta;
28 las lagartijas, que se atrapan con la mano,
    pero que habitan hasta en los palacios.

29 »Tres cosas hay que caminan con garbo,
    y una cuarta de paso imponente:
30 el león, poderoso entre las bestias,
    que no retrocede ante nada;
31 el gallo engreído, el macho cabrío,
    y el rey al frente de su ejército.

32 »Si como un necio te has engreído,
    o si algo maquinas, ponte a pensar
33 que batiendo la leche se obtiene mantequilla,
    que sonándose fuerte sangra la nariz,
    y que provocando la ira se acaba peleando».

Versión Reina-Valera 1960 © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988.

– ¿Qué hace con los arrepentimientos y las fallas pasadas de la vida? ¿Le resulta fácil confesar su falta a Dios y apartarse del pecado? ¿Le resulta fácil o difícil aprender de los fracasos del pasado?

Pregunta de discusión familiar:

– ¿Por qué es tan importante que, mientras buscamos al Señor, lo hagamos con humildad? ¿Qué verdades acerca de Dios deberían acercarnos a Él con humildad y reverencia?

Junio 13 2020

Devocionales Diarios: Junio 12

Junio 12 2020

La vida es dura sin cierto grado de disciplina. Cualquiera que se resienta o rechace la disciplina se dirige hacia un camino difícil. Nuestra lectura de hoy habla del corazón y el carácter de una persona, y las consecuencias que sufren aquellos que son irreconciliables y rebeldes.

Cuando una persona rechaza la disciplina de Dios, sufre personalmente, incluso aquellos con los que se asocia también pueden llegar a experimentar las graves consecuencias de sus acciones y actitudes malvadas. Cuando un líder vive una vida contraria a Dios, toda la comunidad e incluso una nación pueden sufrir.

En contraste, los justos aprenden de la disciplina. Están atentos a las necesidades del sufrimiento (v.7) y son capaces de apaciguar los ánimos de una comunidad conmocionada (v.8). Un niño abandonado a sus propios deseos sin la disciplina sazonada y amorosa de los padres causa angustia y dolor a quienes le aman (v.15). Si a las personas no se les da esperanza y visión de la palabra de Dios, se dispersan en todas las direcciones (v.18).

¡La persona que acoge con beneplácito la disciplina de Dios, la verdad de Su Palabra y guarda Su ley, no solo experimenta las bendiciones del Señor en su propia vida, sino que también es una bendición para los demás!

Proverbios 29

29 El que es reacio a las reprensiones
    será destruido de repente y sin remedio.

Cuando los justos prosperan, el pueblo se alegra;
    cuando los impíos gobiernan, el pueblo gime.

El que ama la sabiduría alegra a su padre;
    el que frecuenta rameras derrocha su fortuna.

Con justicia el rey da estabilidad al país;
    cuando lo abruma con tributos, lo destruye.

El que adula a su prójimo
    le tiende una trampa.

Al malvado lo atrapa su propia maldad,
    pero el justo puede cantar de alegría.

El justo se ocupa de la causa del desvalido;
    el malvado ni sabe de qué se trata.

Los insolentes conmocionan a la ciudad,
    pero los sabios apaciguan los ánimos.

Cuando el sabio entabla pleito contra un necio,
    aunque se enoje o se ría, nada arreglará.

10 Los asesinos aborrecen a los íntegros,
    y tratan de matar a los justos.

11 El necio da rienda suelta a su ira,
    pero el sabio sabe dominarla.

12 Cuando un gobernante se deja llevar por mentiras,
    todos sus oficiales se corrompen.

13 Algo en común tienen el pobre y el opresor:
    a los dos el Señor les ha dado la vista.

14 El rey que juzga al pobre según la verdad
    afirma su trono para siempre.

15 La vara de la disciplina imparte sabiduría,
    pero el hijo malcriado avergüenza a su madre.

16 Cuando prospera el impío, prospera el pecado,
    pero los justos presenciarán su caída.

17 Disciplina a tu hijo, y te traerá tranquilidad;
    te dará muchas satisfacciones.

18 Donde no hay visión, el pueblo se extravía;
    ¡dichosos los que son obedientes a la ley!

19 No solo con palabras se corrige al siervo;
    aunque entienda, no obedecerá.

20 ¿Te has fijado en los que hablan sin pensar?
    ¡Más se puede esperar de un necio que de gente así!

21 Quien consiente a su criado cuando este es niño
    al final habrá de lamentarlo.[a]

22 El hombre iracundo provoca peleas;
    el hombre violento multiplica sus crímenes.

23 El altivo será humillado,
    pero el humilde será enaltecido.

24 El cómplice del ladrón atenta contra sí mismo;
    aunque esté bajo juramento, no testificará.

25 Temer a los hombres resulta una trampa,
    pero el que confía en el Señor sale bien librado.

26 Muchos buscan el favor del gobernante,
    pero solo el Señor hace justicia.

27 Los justos aborrecen a los malvados,
    y los malvados aborrecen a los justos.

Versión Reina-Valera 1960 © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988.

Pregunta de discusión familiar:

– ¿Cómo recibes corrección o disciplina? ¿Es algo que le molesta o acepta las críticas y las correcciones constructivas? ¿Recibes con buena voluntad la disciplina de Dios?

Junio 12 2020

Devocionales Diarios: Junio 11

Junio 11 2020

El capítulo 27 de Proverbios afirma repetidamente que un aspecto de vivir una vida con sabiduría que glorifique a Dios, es tener personas en nuestra vida que puedan dar consejos sabios cuando los necesitemos. Los versículos 5-6 dicen esto: “Mejor es reprensión manifiesta que amor oculto. Fieles son las heridas del que ama; pero importunos los besos del que aborrece”. ¡Como pueblo de Dios, hemos sido llamados a reprender, corregir y animarnos con amor en nuestro caminar juntos siguiendo a Jesús!

¡Todos necesitamos rodearnos de personas con las que podamos ser vulnerables y reales, que no solo nos digan lo que queremos escuchar y que estén dispuestas a ayudarnos a caminar más cerca de Jesús! La iglesia en el Nuevo Testamento nos enseña que siempre nos necesitamos unos a otros, que no podemos vivir en aislamiento y cumplir los propósitos de Dios.

El versículo 17 vuelve a afirmar este principio de una manera diferente: ” El hierro se afila con el hierro, y el hombre en el trato con el hombre”. Esta es una imagen sorprendente del tipo de relaciones que necesitamos tener con otros en la iglesia. ¡Necesitamos tener relaciones en las que ambas partes se “agudicen”, donde nos amamos mutuamente y nos guiamos para parecernos más a Jesús en cada área de la vida!

Proverbios 27

27 No te jactes del día de mañana,
    porque no sabes lo que el día traerá.

No te jactes de ti mismo;
    que sean otros los que te alaben.

Pesada es la piedra, pesada es la arena,
    pero más pesada es la ira del necio.

Cruel es la furia, y arrolladora la ira,
    pero ¿quién puede enfrentarse a la envidia?

Más vale ser reprendido con franqueza
    que ser amado en secreto.

Más confiable es el amigo que hiere
    que el enemigo que besa.

Al que no tiene hambre, hasta la miel lo empalaga;
    al hambriento, hasta lo amargo le es dulce.

Como ave que vaga lejos del nido
    es el hombre que vaga lejos del hogar.

El perfume y el incienso alegran el corazón;
    la dulzura de la amistad fortalece el ánimo.

10 No abandones a tu amigo ni al amigo de tu padre.

No vayas a la casa de tu hermano cuando tengas un problema.

Más vale vecino cercano que hermano distante.

11 Hijo mío, sé sabio y alegra mi corazón;
    así podré responder a los que me desprecian.

12 El prudente ve el peligro y lo evita;
    el inexperto sigue adelante y sufre las consecuencias.

13 Toma la prenda del que salga fiador por un extraño;
    retenla en garantía si la entrega por la mujer ajena.

14 El mejor saludo se juzga una impertinencia
    cuando se da a gritos y de madrugada.

15 Gotera constante en un día lluvioso
    es la mujer que siempre pelea.
16 Quien la domine podrá dominar el viento
    y retener aceite en la mano.

17 El hierro se afila con el hierro,
    y el hombre en el trato con el hombre.

18 El que cuida de la higuera comerá de sus higos,
    y el que vela por su amo recibirá honores.

19 En el agua se refleja el rostro,
    y en el corazón se refleja la persona.

20 El sepulcro, la muerte y los ojos del hombre
    jamás se dan por satisfechos.

21 En el crisol se prueba la plata;
    en el horno se prueba el oro;
    ante las alabanzas, el hombre.

22 Aunque al necio lo muelas y lo remuelas,
    y lo machaques como al grano,
    no le quitarás la necedad.

23 Asegúrate de saber cómo están tus rebaños;
    cuida mucho de tus ovejas;
24 pues las riquezas no son eternas
    ni la fortuna está siempre segura.
25 Cuando se limpien los campos y brote el verdor,
    y en los montes se recoja la hierba,
26 las ovejas te darán para el vestido,
    y las cabras para comprar un campo;
27 tendrás leche de cabra en abundancia
    para que se alimenten tú y tu familia,
    y toda tu servidumbre.

Versión Reina-Valera 1960 © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988.

Pregunta de discusión familiar

– ¿Cómo podemos desarrollar amistades y relaciones como se describe en el versículo 17, relaciones en las que estamos ayudando a la otra persona a ser más a la imagen de Cristo y que esa persona esté haciendo lo mismo por nosotros?

Junio 11 2020

Devocionales Diarios: Junio 10

Junio 10 2020

Este capítulo del libro de Proverbios concluye los “dichos de los sabios”. Cubre una gama de temas que incluyen la construcción de viviendas prudentes y sabias, una buena ética de trabajo y la negativa a unirse a los planes de los malvados o envidiarlos. También aborda cuestiones de justicia y cómo el pueblo de Dios está llamado a vivir en tiempos de adversidad.  Los versículos 10-11 dicen: “Si fueres flojo en el día de trabajo, tu fuerza será reducida. Libra a los que son llevados a la muerte; salva a los que están en peligro de muerte”.

El pueblo de Dios está destinado a mostrar la fuerza y ​​la integridad de su carácter durante el “día de la adversidad” buscando el bien de los demás, saliendo para rescatar a aquellos que no pueden defenderse. A lo largo de las Escrituras, Dios aclara su preocupación por los oprimidos y los humildes, y llama a su pueblo a amarlos, cuidarlos y mostrarles misericordia. ¡Aquellos que sufren injusticia y opresión mueven el corazón de Dios a la compasión de una manera especial!

Esta verdad, junto con la prohibición de la parcialidad en el versículo 23 y la recomendación de reprender a los malvados en el versículo 25, es un recordatorio oportuno para el pueblo de Dios en la actualidad. Se nos ordena levantarnos en nombre de los oprimidos, para brillar la luz de la verdad, la compasión, el amor, la misericordia y la justicia de Dios en la oscuridad del mundo que nos rodea. Debemos responder a la injusticia y la opresión que vemos a nuestro alrededor, mostrando el cuidado y la compasión que Jesús demostró en nombre de aquellos que eran marginados durante su ministerio terrenal.

Proverbios 24

24 No tengas envidia de los hombres malos,
Ni desees estar con ellos;

Porque su corazón piensa en robar,
E iniquidad hablan sus labios.

Con sabiduría se edificará la casa,
Y con prudencia se afirmará;

Y con ciencia se llenarán las cámaras
De todo bien preciado y agradable.

El hombre sabio es fuerte,
Y de pujante vigor el hombre docto.

Porque con ingenio harás la guerra,
Y en la multitud de consejeros está la victoria.

Alta está para el insensato la sabiduría;
En la puerta no abrirá él su boca.

Al que piensa hacer el mal,
Le llamarán hombre de malos pensamientos.

El pensamiento del necio es pecado,
Y abominación a los hombres el escarnecedor.

10 Si fueres flojo en el día de trabajo,
Tu fuerza será reducida.

11 Libra a los que son llevados a la muerte;
Salva a los que están en peligro de muerte.

12 Porque si dijeres: Ciertamente no lo supimos,
¿Acaso no lo entenderá el que pesa los corazones?
El que mira por tu alma, él lo conocerá,
Y dará al hombre según sus obras.

13 Come, hijo mío, de la miel, porque es buena,
Y el panal es dulce a tu paladar.

14 Así será a tu alma el conocimiento de la sabiduría;
Si la hallares tendrás recompensa,
Y al fin tu esperanza no será cortada.

15 Oh impío, no aceches la tienda del justo,
No saquees su cámara;

16 Porque siete veces cae el justo, y vuelve a levantarse;
Mas los impíos caerán en el mal.

17 Cuando cayere tu enemigo, no te regocijes,
Y cuando tropezare, no se alegre tu corazón;

18 No sea que Jehová lo mire, y le desagrade,
Y aparte de sobre él su enojo.

19 No te entremetas con los malignos,
Ni tengas envidia de los impíos;

20 Porque para el malo no habrá buen fin,
Y la lámpara de los impíos será apagada.

21 Teme a Jehová, hijo mío, y al rey;
No te entremetas con los veleidosos;

22 Porque su quebrantamiento vendrá de repente;
Y el quebrantamiento de ambos,
¿quién lo comprende?

23 También estos son dichos de los sabios:
    Hacer acepción de personas en el juicio no es bueno.

24 El que dijere al malo: Justo eres,
Los pueblos lo maldecirán, y le detestarán las naciones;

25 Mas los que lo reprendieren tendrán felicidad,
Y sobre ellos vendrá gran bendición.

26 Besados serán los labios
Del que responde palabras rectas.

27 Prepara tus labores fuera,
Y disponlas en tus campos,
Y después edificarás tu casa.

28 No seas sin causa testigo contra tu prójimo,
Y no lisonjees con tus labios.

29 No digas: Como me hizo, así le haré;
Daré el pago al hombre según su obra.

30 Pasé junto al campo del hombre perezoso,
Y junto a la viña del hombre falto de entendimiento;

31 Y he aquí que por toda ella habían crecido los espinos,
Ortigas habían ya cubierto su faz,
Y su cerca de piedra estaba ya destruida.

32 Miré, y lo puse en mi corazón;
Lo vi, y tomé consejo.

33 Un poco de sueño, cabeceando otro poco,
Poniendo mano sobre mano otro poco para dormir;

34 Así vendrá como caminante tu necesidad,
Y tu pobreza como hombre armado.

Versión Reina-Valera 1960 © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988.

Pregunta de discusión familiar

– ¿Cómo se vería, en la práctica, al pueblo de Dios buscando la justicia en nombre de aquellos que han experimentado injusticia u opresión? ¿Cómo la iglesia y las familias de hoy podrían luchar por esto?

Junio 10 2020

Devocionales Diarios: Junio 9

Junio 9 2020

Proverbios 23 continúa con los 30 “consejos” o “dichos” de los sabios que se iniciaron en el capítulo 22. Exhortan al lector a desconfiar de los ricos y tacaños, a temer al Señor, a hacer el bien a los menos afortunados, a disciplinar a sus hijos, a perseguir diligentemente la sabiduría y honrar a sus padres. Advierte contra los peligros de la embriaguez y la gula, del adulterio y de la naturaleza fugaz de las riquezas. ¡Estos son dichos intensamente prácticos que deberían guiar la vida del pueblo de Dios!

En los versículos 17-18, el autor insta al lector a no envidiar a los pecadores sino más bien, a mostrarse siempre celoso en el temor del Señor porque de esta manera podrá contar con una esperanza futura, la cual no será destruida. Esta es una imagen clara de la idea de que hay una gran recompensa al temer al Señor y vivir de acuerdo con Su sabiduría, ¡mientras que hay una gran ruina y destrucción al no hacerlo!

¡El valor de la sabiduría y la recompensa que existe al vivir sabiamente es un tema repetido en todo el libro de Proverbios, y en este capítulo se nos recuerda que no es un esfuerzo fácil! Debemos vivir con determinación y disciplina para obtener la verdadera sabiduría. Se necesita un gran esfuerzo de nuestra parte, y una gran cantidad de gracia de nuestro Dios, para alcanzar la sabiduría que Él ofrece.

¡Podemos estar seguros de que valdrá la pena el esfuerzo!

Proverbios 23

23 Cuando te sientes a comer con algún señor,
Considera bien lo que está delante de ti,

Y pon cuchillo a tu garganta,
Si tienes gran apetito.

No codicies sus manjares delicados,
Porque es pan engañoso.

No te afanes por hacerte rico;
Sé prudente, y desiste.

¿Has de poner tus ojos en las riquezas, siendo ningunas?
Porque se harán alas
Como alas de águila, y volarán al cielo.

No comas pan con el avaro,
Ni codicies sus manjares;

Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él.
Come y bebe, te dirá;
Mas su corazón no está contigo.

Vomitarás la parte que comiste,
Y perderás tus suaves palabras.

No hables a oídos del necio,
Porque menospreciará la prudencia de tus razones.

10 No traspases el lindero antiguo,
Ni entres en la heredad de los huérfanos;

11 Porque el defensor de ellos es el Fuerte,
El cual juzgará la causa de ellos contra ti.

12 Aplica tu corazón a la enseñanza,
Y tus oídos a las palabras de sabiduría.

13 No rehúses corregir al muchacho;
Porque si lo castigas con vara, no morirá.

14 Lo castigarás con vara,
Y librarás su alma del Seol.

15 Hijo mío, si tu corazón fuere sabio,
También a mí se me alegrará el corazón;

16 Mis entrañas también se alegrarán
Cuando tus labios hablaren cosas rectas.

17 No tenga tu corazón envidia de los pecadores,
Antes persevera en el temor de Jehová todo el tiempo;

18 Porque ciertamente hay fin,
Y tu esperanza no será cortada.

19 Oye, hijo mío, y sé sabio,
Y endereza tu corazón al camino.

20 No estés con los bebedores de vino,
Ni con los comedores de carne;

21 Porque el bebedor y el comilón empobrecerán,
Y el sueño hará vestir vestidos rotos.

22 Oye a tu padre, a aquel que te engendró;
Y cuando tu madre envejeciere, no la menosprecies.

23 Compra la verdad, y no la vendas;
La sabiduría, la enseñanza y la inteligencia.

24 Mucho se alegrará el padre del justo,
Y el que engendra sabio se gozará con él.

25 Alégrense tu padre y tu madre,
Y gócese la que te dio a luz.

26 Dame, hijo mío, tu corazón,
Y miren tus ojos por mis caminos.

27 Porque abismo profundo es la ramera,
Y pozo angosto la extraña.

28 También ella, como robador, acecha,
Y multiplica entre los hombres los prevaricadores.

29 ¿Para quién será el ay? ¿Para quién el dolor? ¿Para quién las rencillas?
¿Para quién las quejas? ¿Para quién las heridas en balde?
¿Para quién lo amoratado de los ojos?

30 Para los que se detienen mucho en el vino,
Para los que van buscando la mistura.

31 No mires al vino cuando rojea,
Cuando resplandece su color en la copa.
Se entra suavemente;

32 Mas al fin como serpiente morderá,
Y como áspid dará dolor.

33 Tus ojos mirarán cosas extrañas,
Y tu corazón hablará perversidades.

34 Serás como el que yace en medio del mar,
O como el que está en la punta de un mastelero.

35 Y dirás: Me hirieron, mas no me dolió;
Me azotaron, mas no lo sentí;
Cuando despertare, aún lo volveré a buscar.

Versión Reina-Valera 1960 © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988.

Pregunta de discusión familiar

– ¿Cómo el versículo 12, junto con los versículos 17 y 18, les alientan a buscar la sabiduría con diligencia y determinación?

Junio 9 2020

Devocionales Diarios: Junio 8

Junio 8 2020

Proverbios 22 comunica la sabiduría de Dios sobre la riqueza, la pobreza y la disciplina antes de comenzar los 30 “dichos de los sabios” que continuarán para la próxima parte del libro. Existen múltiples versículos sobre la crianza de los hijos, como el famoso principio del versículo 6 (¡es increíblemente importante recordar aquí que estos son generalmente principios verdaderos y no promesas universalmente!)

El versículo 15 afirma que “La necedad está ligada en el corazón del muchacho; mas la vara de la corrección la alejará de él”. La declaración implica algo que cualquier padre sabe demasiado bien; los niños no tienen que aprender tonterías, rebeliones o desobediencias. ¡Lo saben inherentemente desde una edad muy temprana!

¡El resto del proverbio afirma la importancia fundamental de disciplinar a los niños para expulsar esa locura y rebelión inherentes de sus corazones! Lo que es cierto para los padres e hijos terrenales también es cierto para nosotros con nuestro Padre Celestial; no tenemos que aprender a rebelarnos contra su autoridad, ¡lo hacemos instintivamente! ¡El pecado es lo más natural para nosotros, y se necesita misericordia y disciplina para sacarlo de nosotros!

¡Así como somos llamados a criar a nuestros hijos en la instrucción y disciplina del Señor, Dios disciplina a Sus hijos para expulsar la locura de nuestros corazones y guiarnos al arrepentimiento! Es importante recordar que la disciplina y el juicio de Dios siempre es una misericordia para nosotros porque siempre tiene como propósito llevarnos de regreso al camino de Dios que, como hemos descubierto en nuestro viaje a través de Proverbios, es el único camino hacia la verdad y hacia una vida llena de gozo.

Nuestro Dios, en su misericordia, intencionalmente permite que se nos presenten pruebas y dificultades porque, al igual que un padre terrenal con sus hijos, sabe lo que nosotros no sabemos, ve lo que no podemos ver y nos ama lo suficiente perseguir celosamente nuestros corazones, incluso si eso significa para nosotros un sufrimiento temporal, dolor o incomodidad.

Proverbios 22

22 De más estima es el buen nombre que las muchas riquezas,
Y la buena fama más que la plata y el oro.

El rico y el pobre se encuentran;
A ambos los hizo Jehová.

El avisado ve el mal y se esconde;
Mas los simples pasan y reciben el daño.

Riquezas, honra y vida
Son la remuneración de la humildad y del temor de Jehová.

Espinos y lazos hay en el camino del perverso;
El que guarda su alma se alejará de ellos.

Instruye al niño en su camino,
Y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.

El rico se enseñorea de los pobres,
Y el que toma prestado es siervo del que presta.

El que sembrare iniquidad, iniquidad segará,
Y la vara de su insolencia se quebrará.

El ojo misericordioso será bendito,
Porque dio de su pan al indigente.

10 Echa fuera al escarnecedor, y saldrá la contienda,
Y cesará el pleito y la afrenta.

11 El que ama la limpieza de corazón,
Por la gracia de sus labios tendrá la amistad del rey.

12 Los ojos de Jehová velan por la ciencia;
Mas él trastorna las cosas de los prevaricadores.

13 Dice el perezoso: El león está fuera;
Seré muerto en la calle.

14 Fosa profunda es la boca de la mujer extraña;
Aquel contra el cual Jehová estuviere airado caerá en ella.

15 La necedad está ligada en el corazón del muchacho;
Mas la vara de la corrección la alejará de él.

16 El que oprime al pobre para aumentar sus ganancias,
O que da al rico, ciertamente se empobrecerá.

Preceptos y amonestaciones

17 Inclina tu oído y oye las palabras de los sabios,
    Y aplica tu corazón a mi sabiduría;

18 Porque es cosa deliciosa, si las guardares dentro de ti;
Si juntamente se afirmaren sobre tus labios.

19 Para que tu confianza sea en Jehová,
Te las he hecho saber hoy a ti también.

20 ¿No te he escrito tres veces
En consejos y en ciencia,

21 Para hacerte saber la certidumbre de las palabras de verdad,
A fin de que vuelvas a llevar palabras de verdad a los que te enviaron?

22 No robes al pobre, porque es pobre,
Ni quebrantes en la puerta al afligido;

23 Porque Jehová juzgará la causa de ellos,
Y despojará el alma de aquellos que los despojaren.

24 No te entremetas con el iracundo,
Ni te acompañes con el hombre de enojos,

25 No sea que aprendas sus maneras,
Y tomes lazo para tu alma.

26 No seas de aquellos que se comprometen,
Ni de los que salen por fiadores de deudas.

27 Si no tuvieres para pagar,
¿Por qué han de quitar tu cama de debajo de ti?

28 No traspases los linderos antiguos
Que pusieron tus padres.

29 ¿Has visto hombre solícito en su trabajo? Delante de los reyes estará;
No estará delante de los de baja condición.

Versión Reina-Valera 1960 © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988.

Pregunta de discusión familiar

– ¿Qué significa para Dios “disciplinarnos”? ¿Cómo esa disciplina es realmente algo bueno para nosotros? ¿Por qué es importante recordar que, aunque la misericordia y la gracia de Dios no siempre son cómodas para nosotros, siempre están trabajando para transformar nuestros corazones a través de la incomodidad?

Junio 8 2020

Devocionales Diarios: Junio 7

Junio 7 2020

El capítulo 21 de Proverbios toca algunos temas diferentes. Hacia la mitad del capítulo vemos el tema de la recompensa en la vida sabiamente contrastada con la ruina provocada por la maldad y la necedad. Una noción repetida en esta sección es que el hombre malvado que no muestra misericordia tampoco encontrará misericordia cuando la busque: el versículo 13 dice que ” El que cierra su oído al clamor del pobre, también él clamará, y no será oído”.

Como personas que han experimentado las ricas misericordias y la inmensa generosidad de Dios a través de nuestro Señor Jesucristo, ¡estamos llamados a extender esa misma misericordia y generosidad hacia los demás!

El proverbio implica que quien no muestra misericordia no debe esperar recibir misericordia cuando la necesita. Si no somos personas de misericordia, ¡deberíamos hacer una pausa y preguntarnos si realmente hemos experimentado y sido transformados por la misericordia de Dios! “Bienaventurados los misericordiosos, porque se les mostrará misericordia (Mateo 5: 7).

Proverbios 21

21 Como los repartimientos de las aguas,
Así está el corazón del rey en la mano de Jehová;
A todo lo que quiere lo inclina.

Todo camino del hombre es recto en su propia opinión;
Pero Jehová pesa los corazones.

Hacer justicia y juicio es a Jehová
Más agradable que sacrificio.

Altivez de ojos, y orgullo de corazón,
Y pensamiento de impíos, son pecado.

Los pensamientos del diligente ciertamente tienden a la abundancia;
Mas todo el que se apresura alocadamente, de cierto va a la pobreza.

Amontonar tesoros con lengua mentirosa
Es aliento fugaz de aquellos que buscan la muerte.

La rapiña de los impíos los destruirá,
Por cuanto no quisieron hacer juicio.

El camino del hombre perverso es torcido y extraño;
Mas los hechos del limpio son rectos.

Mejor es vivir en un rincón del terrado
Que con mujer rencillosa en casa espaciosa.

10 El alma del impío desea el mal;
Su prójimo no halla favor en sus ojos.

11 Cuando el escarnecedor es castigado, el simple se hace sabio;
Y cuando se le amonesta al sabio, aprende ciencia.

12 Considera el justo la casa del impío,
Cómo los impíos son trastornados por el mal.

13 El que cierra su oído al clamor del pobre,
También él clamará, y no será oído.

14 La dádiva en secreto calma el furor,
Y el don en el seno, la fuerte ira.

15 Alegría es para el justo el hacer juicio;
Mas destrucción a los que hacen iniquidad.

16 El hombre que se aparta del camino de la sabiduría
Vendrá a parar en la compañía de los muertos.

17 Hombre necesitado será el que ama el deleite,
Y el que ama el vino y los ungüentos no se enriquecerá.

18 Rescate del justo es el impío,
Y por los rectos, el prevaricador.

19 Mejor es morar en tierra desierta
Que con la mujer rencillosa e iracunda.

20 Tesoro precioso y aceite hay en la casa del sabio;
Mas el hombre insensato todo lo disipa.

21 El que sigue la justicia y la misericordia
Hallará la vida, la justicia y la honra.

22 Tomó el sabio la ciudad de los fuertes,
Y derribó la fuerza en que ella confiaba.

23 El que guarda su boca y su lengua,
Su alma guarda de angustias.

24 Escarnecedor es el nombre del soberbio y presuntuoso
Que obra en la insolencia de su presunción.

25 El deseo del perezoso le mata,
Porque sus manos no quieren trabajar.

26 Hay quien todo el día codicia;
Pero el justo da, y no detiene su mano.

27 El sacrificio de los impíos es abominación;
!!Cuánto más ofreciéndolo con maldad!

28 El testigo mentiroso perecerá;
Mas el hombre que oye, permanecerá en su dicho.

29 El hombre impío endurece su rostro;
Mas el recto ordena sus caminos.

30 No hay sabiduría, ni inteligencia,
Ni consejo, contra Jehová.

31 El caballo se alista para el día de la batalla;
Mas Jehová es el que da la victoria.

Versión Reina-Valera 1960 © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988.

Pregunta de discusión familiar

– ¿Por qué es tan importante que demostremos el mismo amor, misericordia, generosidad y bondad que Dios nos ha mostrado a través de Jesús? ¿Qué estamos mostrando al no hacerlo?

Junio 7 2020

Devocionales Diarios: Junio 6

Junio 6 2020

La mayoría de Proverbios 20 trata acerca del buen juicio y el discernimiento. Las enseñanzas de este capítulo abordan una variedad de temas como el trabajo duro, la justicia, ser un gobernante bueno y sabio, y el dinero. ¡Las diversas enseñanzas contenidas en este capítulo se enfocan hacia la visión de tener buen juicio!

En el versículo 5 vemos que las verdaderas intenciones y propósitos de las personas a menudo son difíciles de discernir, ¡pero el sabio debe buscar discernirlas! Inmediatamente después de este versículo, los versículos 6 y 7 dicen esto: “Muchos hombres proclaman cada uno su propia bondad, Pero hombre de verdad, ¿quién lo hallará? Camina en su integridad el justo; Sus hijos son dichosos después de él”.

El autor nos está enseñando que, aunque muchas personas dicen que sus corazones son verdaderos y proclaman su fidelidad, lo hacen simulando, disfrazando motivos ocultos. ¡Podemos y debemos observar el fruto de sus vidas y exponer tales cosas!

Sin embargo, incluso más que eso, estos versículos actúan como un llamado al pueblo de Dios a caminar en integridad, en total honestidad y autenticidad, en lugar de vivir en hipocresía. Este es un llamado tremendamente difícil, y pocas personas realmente viven de esta manera, ¡pero Dios espera esto de nosotros como Su pueblo! Nadie debería preguntarse si queremos decir lo que decimos, si estamos enmascarando alguna agenda oculta, o si realmente somos lo que nos presentamos para ser; ¡Nuestra integridad y confiabilidad deben ser tales que no tengamos pretensiones con nadie!

¡El evangelio nos libera para vivir en integridad! Debido a que incluso nuestros más grandes remordimientos y nuestros pecados más atroces han sido perdonados en Cristo de manera libre, plena y para siempre, ¡podemos vivir con total honestidad en cada área de nuestras vidas!

¡Examinemos nuestras vidas y nuestros caminos, veamos si realmente vivimos de esta manera y venimos al Señor en confesión y arrepentimiento! ¡Llevemos nuestras vidas en una integridad y autenticidad tan radicales que la verdad y la fidelidad de Dios se exhiben a través de nosotros!

Proverbios 20

20 El vino es escarnecedor, la sidra alborotadora,
Y cualquiera que por ellos yerra no es sabio.

Como rugido de cachorro de león es el terror del rey;
El que lo enfurece peca contra sí mismo.

Honra es del hombre dejar la contienda;
Mas todo insensato se envolverá en ella.

El perezoso no ara a causa del invierno;
Pedirá, pues, en la siega, y no hallará.

Como aguas profundas es el consejo en el corazón del hombre;
Mas el hombre entendido lo alcanzará.

Muchos hombres proclaman cada uno su propia bondad,
Pero hombre de verdad, ¿quién lo hallará?

Camina en su integridad el justo;
Sus hijos son dichosos después de él.

El rey que se sienta en el trono de juicio,
Con su mirar disipa todo mal.

¿Quién podrá decir: Yo he limpiado mi corazón,
Limpio estoy de mi pecado?

10 Pesa falsa y medida falsa,
Ambas cosas son abominación a Jehová.

11 Aun el muchacho es conocido por sus hechos,
Si su conducta fuere limpia y recta.

12 El oído que oye, y el ojo que ve,
Ambas cosas igualmente ha hecho Jehová.

13 No ames el sueño, para que no te empobrezcas;
Abre tus ojos, y te saciarás de pan.

14 El que compra dice: Malo es, malo es;
Mas cuando se aparta, se alaba.

15 Hay oro y multitud de piedras preciosas;
Mas los labios prudentes son joya preciosa.

16 Quítale su ropa al que salió por fiador del extraño,
Y toma prenda del que sale fiador por los extraños.

17 Sabroso es al hombre el pan de mentira;
Pero después su boca será llena de cascajo.

18 Los pensamientos con el consejo se ordenan;
Y con dirección sabia se hace la guerra.

19 El que anda en chismes descubre el secreto;
No te entremetas, pues, con el suelto de lengua.

20 Al que maldice a su padre o a su madre,
Se le apagará su lámpara en oscuridad tenebrosa.

21 Los bienes que se adquieren de prisa al principio,
No serán al final bendecidos.

22 No digas: Yo me vengaré;
Espera a Jehová, y él te salvará.

23 Abominación son a Jehová las pesas falsas,
Y la balanza falsa no es buena.

24 De Jehová son los pasos del hombre;
¿Cómo, pues, entenderá el hombre su camino?

25 Lazo es al hombre hacer apresuradamente voto de consagración,
Y después de hacerlo, reflexionar.

26 El rey sabio avienta a los impíos,
Y sobre ellos hace rodar la rueda.

27 Lámpara de Jehová es el espíritu del hombre,
La cual escudriña lo más profundo del corazón.

28 Misericordia y verdad guardan al rey,
Y con clemencia se sustenta su trono.

29 La gloria de los jóvenes es su fuerza,
Y la hermosura de los ancianos es su vejez.

30 Los azotes que hieren son medicina para el malo,
Y el castigo purifica el corazón.

Versión Reina-Valera 1960 © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988.

Pregunta de discusión familiar

– ¿Qué significa tener integridad? ¿Qué pasa con la hipocresía? ¿Cómo nos libera la gracia de Jesús para no sentir que tenemos que fingir ante nadie?

Junio 6 2020