Devocionales Diarios: Junio 25

Junio 25 2020

Mateo 6:1-18

Jesús y la limosna

 Guardaos de hacer vuestra justicia delante de los hombres, para ser vistos de ellos; de otra manera no tendréis recompensa de vuestro Padre que está en los cielos.

Cuando, pues, des limosna, no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser alabados por los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa.

Mas cuando tú des limosna, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha,

para que sea tu limosna en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.

Jesús y la oración
(Lc. 11.2-4)

Y cuando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa.

Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.

Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos.

No os hagáis, pues, semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis.

Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre.

10 Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.

11 El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy.

12 Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores.

13 Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén.

14 Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial;

15 mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.

Jesús y el ayuno

16 Cuando ayunéis, no seáis austeros, como los hipócritas; porque ellos demudan sus rostros para mostrar a los hombres que ayunan; de cierto os digo que ya tienen su recompensa.

17 Pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro,

18 para no mostrar a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.

Versión Reina-Valera 1960 © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988.

Devocionales Diarios: Junio 24

Junio 24 2020

Mateo 5:38-48

El amor hacia los enemigos
(Lc. 6.27-36)

38 Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente.

39 Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra;

40 y al que quiera ponerte a pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa;

41 y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, ve con él dos.

42 Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no se lo rehúses.

43 Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo.

44 Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen;

45 para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos.

46 Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿No hacen también lo mismo los publicanos?

47 Y si saludáis a vuestros hermanos solamente, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen también así los gentiles?

48 Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.

Versión Reina-Valera 1960 © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988.

Devocionales Diarios: Junio 23

Junio 23 2020

Mateo 5:31-37

Jesús y el divorcio

31 También fue dicho: Cualquiera que repudie a su mujer, dele carta de divorcio.

32 Pero yo os digo que el que repudia a su mujer, a no ser por causa de fornicación, hace que ella adultere; y el que se casa con la repudiada, comete adulterio.

Jesús y los juramentos

33 Además habéis oído que fue dicho a los antiguos: No perjurarás, sino cumplirás al Señor tus juramentos.

34 Pero yo os digo: No juréis en ninguna manera; ni por el cielo, porque es el trono de Dios;

35 ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la ciudad del gran Rey.

36 Ni por tu cabeza jurarás, porque no puedes hacer blanco o negro un solo cabello.

37 Pero sea vuestro hablar: Sí, sí; no, no; porque lo que es más de esto, de mal procede.

Versión Reina-Valera 1960 © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988.

Devocionales Diarios: Junio 22

Junio 22 2020

Mateo 5:27-30

Jesús y el adulterio

27 Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio.

28 Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón.

29 Por tanto, si tu ojo derecho te es ocasión de caer, sácalo, y échalo de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno.

30 Y si tu mano derecha te es ocasión de caer, córtala, y échala de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno.

Versión Reina-Valera 1960 © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988.

Junio 22 2020

Devocionales Diarios: Junio 21

Junio 21 2020

Este pasaje comienza un patrón que continuará con el resto del capítulo 5 en el que Jesús declara “Has oído que se dijo (mandamiento del Antiguo Testamento), pero te digo (algo más)”. Lo que Jesús está haciendo en estas secciones es ir más allá de la superficie de la Ley del Antiguo Testamento para exponer el corazón que se encuentra detrás de ella. Hoy, Jesús aborda el tema de la ira.

Jesús explica que el acto de asesinato aparentemente pecaminoso es el resultado directo de un corazón vencido por la ira. Jesús dice que es pecado cuando permitimos que la ira nos mueva a arremeter contra otros. El ejemplo extremo es el asesinato, pero Jesús también señala insultar o maldecir a otros como ejemplos de esta actitud pecaminosa del corazón.

Jesús está llamando a sus seguidores no solo a rehusarse a ser vencidos por la ira, sino a reconciliarse y hacer las paces (véanse los versículos 23-24), y nos advierte que las consecuencias podrían ser bastante graves si no lo hacemos. ¡Jesús nos llama a dominar nuestra ira en lugar de dominarla!

Mateo 5:21-26

Jesús y la ira
(Lc. 12.57-59)

21 Oísteis que fue dicho a los antiguos: No matarás; y cualquiera que matare será culpable de juicio.

22 Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego.

23 Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti,

24 deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda.

25 Ponte de acuerdo con tu adversario pronto, entre tanto que estás con él en el camino, no sea que el adversario te entregue al juez, y el juez al alguacil, y seas echado en la cárcel.

26 De cierto te digo que no saldrás de allí, hasta que pagues el último cuadrante.

Versión Reina-Valera 1960 © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988.

Pregunta de discusión familiar:

¿Cuáles son algunas formas en que la ira puede movernos a actuar de manera que no honre a Dios? ¿Cómo podemos elegir ser personas de paz?

Junio 21 2020

Devocionales Diarios: Junio 20

Junio 20 2020

En estos versículos, Jesús confronta algunos malentendidos con respecto a su enseñanza antes de tiempo y establece algo de lo que enseñará durante el resto de su sermón. Él dice que no ha venido para abolir la Ley y los Profetas (es decir, las Escrituras del Antiguo Testamento), ¡sino para cumplirlas!

Esto es importante porque, como veremos en los próximos días en Mateo 5, a simple vista parecía que Jesús está redefiniendo la Ley y los Profetas. Jesús tranquiliza a su audiencia, y a nosotros, porque no estaba reinterpretando los mandamientos de las Escrituras del Antiguo Testamento, más bien explicaba su intención original.

En el versículo 20 vemos el punto clave de lo que Jesús estaba hablando: los escribas y los fariseos eran los observadores religiosos más piadosos de la ley. Ellos siguieron los mandamientos de Moisés hasta el extremo, sin embargo, Jesús dice que, para entrar en el reino de los cielos, nuestra justicia debe exceder incluso la de ellos.

En las siguientes secciones de este capítulo, llegaremos a comprender lo que Jesús quiere decir con esto: nuestra obediencia a Dios no debe ser meramente externa, sino interna, desde el corazón. ¡Nuestra justicia excede la de los escribas y los fariseos cuando obedecemos a Dios no por un deseo de parecer moral o religioso, sino por un corazón verdaderamente transformado que le busca, le honra y lo adora sobre todo! Nuestra justicia excede la de ellos cuando nuestros corazones se conforman a los estándares de Dios al igual que nuestras acciones.

Mateo 5:17-20

Jesús y la ley

17 No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir.

18 Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido.

19 De manera que cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñe a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos; mas cualquiera que los haga y los enseñe, éste será llamado grande en el reino de los cielos.

20 Porque os digo que si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos.

Versión Reina-Valera 1960 © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988.

Pregunta de discusión familiar:

¿Alguna vez has hecho algo bueno por el deseo de que otros piensen bien de ti? ¿Por qué esta clase de “justicia” no es aceptable a los ojos de Dios?

Junio 20 2020

Devocionales Diarios: Junio 19

Junio 19 2020

En el pasaje de hoy, Jesús describe a sus seguidores como la sal de la tierra y como la luz del mundo. ¡Ambos descriptores se refieren a la forma en que los seguidores de Jesús deben interactuar e influir en el mundo que los rodea!

En el siglo I, la sal se usaba de dos maneras: para preservar y mejorar el sabor. ¡Jesús pudo haber tenido en mente uno o ambos de estos usos cuando nos llamó la sal de la tierra! Como sus discípulos, estamos llamados a preservar el mundo de la decadencia espiritual y moral, así como a mejorar el mundo. ¡Nuestra presencia en nuestros vecindarios, nuestras comunidades y nuestra cultura deben trabajar para evitar el avance de la oscuridad y el mal, así como para generar luz, bondad, belleza y verdad!

Cuando hemos sido transformados internamente por el Espíritu Santo, también hemos sido empoderados por Él para mostrar la gloria, la santidad, el amor y la bondad de Dios a través de nuestras buenas obras. Cada vez que las personas miren nuestras vidas, ¡deberían ver una imagen de quién es Dios y glorificarlo!

A medida que nos adentramos en un mundo que permanece en la oscuridad, la confusión y el caos producido por el pecado, debemos estar fuertes y firmes luchando en contra de la oscuridad, agregando belleza, luz y vida al mundo que nos rodea, guiando a otros a los pies de Jesús.  Recordemos siempre que ¡nuestras acciones hablan más fuerte que nuestras palabras!

Mateo 5:13-16

La sal de la tierra

13 Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres.

La luz del mundo

14 Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder.

15 Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa.

16 Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.

Versión Reina-Valera 1960 © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988.

Pregunta de discusión familiar:

¿Cuáles son algunas de las buenas obras que podemos hacer para que otros den gloria a Dios? ¿Cuáles son algunas formas específicas en las que puedes hacer brillar la luz de Cristo esta semana?

Junio 19 2020

Devocionales Diarios: Junio 18

Junio 18 2020

Mateo 5:1-12

El Sermón del monte: Las bienaventuranzas

(Lc. 6.20-23)

 Viendo la multitud, subió al monte; y sentándose, vinieron a él sus discípulos.

Y abriendo su boca les enseñaba, diciendo:

Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.

Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación.

Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad.

Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados.

Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.

Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios.

Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios.

10 Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos.

11 Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo.

12 Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros.

Versión Reina-Valera 1960 © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988.

Junio 18 2020

Devocionales Diarios: Junio 17

Junio 17 2020

Proverbios 31

Exhortación a un rey

31  Palabras del rey Lemuel; la profecía con que le enseñó su madre.

¿Qué, hijo mío? ¿y qué, hijo de mi vientre?
¿Y qué, hijo de mis deseos?

No des a las mujeres tu fuerza,
Ni tus caminos a lo que destruye a los reyes.

No es de los reyes, oh Lemuel, no es de los reyes beber vino,
Ni de los príncipes la sidra;

No sea que bebiendo olviden la ley,
Y perviertan el derecho de todos los afligidos.

Dad la sidra al desfallecido,
Y el vino a los de amargado ánimo.

Beban, y olvídense de su necesidad,
Y de su miseria no se acuerden más.

Abre tu boca por el mudo
En el juicio de todos los desvalidos.

Abre tu boca, juzga con justicia,
Y defiende la causa del pobre y del menesteroso.

Elogio de la mujer virtuosa

10 Mujer virtuosa, ¿quién la hallará?
    Porque su estima sobrepasa largamente a la de las piedras preciosas.

11 El corazón de su marido está en ella confiado,
Y no carecerá de ganancias.

12 Le da ella bien y no mal
Todos los días de su vida.

13 Busca lana y lino,
Y con voluntad trabaja con sus manos.

14 Es como nave de mercader;
Trae su pan de lejos.

15 Se levanta aun de noche
Y da comida a su familia
Y ración a sus criadas.

16 Considera la heredad, y la compra,
Y planta viña del fruto de sus manos.

17 Ciñe de fuerza sus lomos,
Y esfuerza sus brazos.

18 Ve que van bien sus negocios;
Su lámpara no se apaga de noche.

19 Aplica su mano al huso,
Y sus manos a la rueca.

20 Alarga su mano al pobre,
Y extiende sus manos al menesteroso.

21 No tiene temor de la nieve por su familia,
Porque toda su familia está vestida de ropas dobles.

22 Ella se hace tapices;
De lino fino y púrpura es su vestido.

23 Su marido es conocido en las puertas,
Cuando se sienta con los ancianos de la tierra.

24 Hace telas, y vende,
Y da cintas al mercader.

25 Fuerza y honor son su vestidura;
Y se ríe de lo por venir.

26 Abre su boca con sabiduría,
Y la ley de clemencia está en su lengua.

27 Considera los caminos de su casa,
Y no come el pan de balde.

28 Se levantan sus hijos y la llaman bienaventurada;
Y su marido también la alaba:

29 Muchas mujeres hicieron el bien;
Mas tú sobrepasas a todas.

30 Engañosa es la gracia, y vana la hermosura;
La mujer que teme a Jehová, ésa será alabada.

31 Dadle del fruto de sus manos,
Y alábenla en las puertas sus hechos.

Versión Reina-Valera 1960 © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988.

Junio 17 2020

Devocionales Diarios: Junio 16

Junio 16 2020

Proverbios 30

Las palabras de Agur

30  Palabras de Agur, hijo de Jaqué; la profecía que dijo el varón a Itiel, a Itiel y a Ucal.

Ciertamente más rudo soy yo que ninguno,
Ni tengo entendimiento de hombre.

Yo ni aprendí sabiduría,
Ni conozco la ciencia del Santo.

¿Quién subió al cielo, y descendió?
¿Quién encerró los vientos en sus puños?
¿Quién ató las aguas en un paño?
¿Quién afirmó todos los términos de la tierra?
¿Cuál es su nombre, y el nombre de su hijo, si sabes?

Toda palabra de Dios es limpia;
El es escudo a los que en él esperan.

No añadas a sus palabras, para que no te reprenda,
Y seas hallado mentiroso.

Dos cosas te he demandado;
No me las niegues antes que muera:

Vanidad y palabra mentirosa aparta de mí;
No me des pobreza ni riquezas;
Manténme del pan necesario;

No sea que me sacie, y te niegue, y diga: ¿Quién es Jehová?
O que siendo pobre, hurte,
Y blasfeme el nombre de mi Dios.

10 No acuses al siervo ante su señor,
No sea que te maldiga, y lleves el castigo.

11 Hay generación que maldice a su padre
Y a su madre no bendice.

12 Hay generación limpia en su propia opinión,
Si bien no se ha limpiado de su inmundicia.

13 Hay generación cuyos ojos son altivos
Y cuyos párpados están levantados en alto.

14 Hay generación cuyos dientes son espadas, y sus muelas cuchillos,
Para devorar a los pobres de la tierra, y a los menesterosos de entre los hombres.

15 La sanguijuela tiene dos hijas que dicen: !!Dame! !!dame!
Tres cosas hay que nunca se sacian;
Aun la cuarta nunca dice: !!Basta!

16 El Seol, la matriz estéril,
La tierra que no se sacia de aguas,
Y el fuego que jamás dice: !!Basta!

17 El ojo que escarnece a su padre
Y menosprecia la enseñanza de la madre,
Los cuervos de la cañada lo saquen,
Y lo devoren los hijos del águila.

18 Tres cosas me son ocultas;
Aun tampoco sé la cuarta:

19 El rastro del águila en el aire;
El rastro de la culebra sobre la peña;
El rastro de la nave en medio del mar;
Y el rastro del hombre en la doncella.

20 El proceder de la mujer adúltera es así:
Come, y limpia su boca
Y dice: No he hecho maldad.

21 Por tres cosas se alborota la tierra,
Y la cuarta ella no puede sufrir:

22 Por el siervo cuando reina;
Por el necio cuando se sacia de pan;

23 Por la mujer odiada cuando se casa;
Y por la sierva cuando hereda a su señora.

24 Cuatro cosas son de las más pequeñas de la tierra,
Y las mismas son más sabias que los sabios:

25 Las hormigas, pueblo no fuerte,
Y en el verano preparan su comida;

26 Los conejos, pueblo nada esforzado,
Y ponen su casa en la piedra;

27 Las langostas, que no tienen rey,
Y salen todas por cuadrillas;

28 La araña que atrapas con la mano,
Y está en palacios de rey.

29 Tres cosas hay de hermoso andar,
Y la cuarta pasea muy bien:

30 El león, fuerte entre todos los animales,
Que no vuelve atrás por nada;

31 El ceñido de lomos; asimismo el macho cabrío;
Y el rey, a quien nadie resiste.

32 Si neciamente has procurado enaltecerte,
O si has pensado hacer mal,
Pon el dedo sobre tu boca.

33 Ciertamente el que bate la leche sacará mantequilla,
Y el que recio se suena las narices sacará sangre;
Y el que provoca la ira causará contienda.

Versión Reina-Valera 1960 © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988.

Junio 16 2020