Juan 20
Autor: Steve Taylor
Juan 20
La resurrección
(Mt. 28.1-10; Mr. 16.1-8; Lc. 24.1-12)
20 El primer día de la semana, María Magdalena fue de mañana, siendo aún oscuro, al sepulcro; y vio quitada la piedra del sepulcro. 2 Entonces corrió, y fue a Simón Pedro y al otro discípulo, aquel al que amaba Jesús, y les dijo: Se han llevado del sepulcro al Señor, y no sabemos dónde le han puesto. 3 Y salieron Pedro y el otro discípulo, y fueron al sepulcro. 4 Corrían los dos juntos; pero el otro discípulo corrió más aprisa que Pedro, y llegó primero al sepulcro. 5 Y bajándose a mirar, vio los lienzos puestos allí, pero no entró. 6 Luego llegó Simón Pedro tras él, y entró en el sepulcro, y vio los lienzos puestos allí, 7 y el sudario, que había estado sobre la cabeza de Jesús, no puesto con los lienzos, sino enrollado en un lugar aparte. 8 Entonces entró también el otro discípulo, que había venido primero al sepulcro; y vio, y creyó. 9 Porque aún no habían entendido la Escritura, que era necesario que él resucitase de los muertos. 10 Y volvieron los discípulos a los suyos.
Jesús se aparece a María Magdalena
(Mr. 16.9-11)
11 Pero María estaba fuera llorando junto al sepulcro; y mientras lloraba, se inclinó para mirar dentro del sepulcro; 12 y vio a dos ángeles con vestiduras blancas, que estaban sentados el uno a la cabecera, y el otro a los pies, donde el cuerpo de Jesús había sido puesto. 13 Y le dijeron: Mujer, ¿por qué lloras? Les dijo: Porque se han llevado a mi Señor, y no sé dónde le han puesto. 14 Cuando había dicho esto, se volvió, y vio a Jesús que estaba allí; mas no sabía que era Jesús. 15 Jesús le dijo: Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas? Ella, pensando que era el hortelano, le dijo: Señor, si tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto, y yo lo llevaré. 16 Jesús le dijo: ¡María! Volviéndose ella, le dijo: ¡Raboni! (que quiere decir, Maestro). 17 Jesús le dijo: No me toques, porque aún no he subido a mi Padre; mas ve a mis hermanos, y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios. 18 Fue entonces María Magdalena para dar a los discípulos las nuevas de que había visto al Señor, y que él le había dicho estas cosas.
Jesús se aparece a los discípulos
(Mt. 28.16-20; Mr. 16.14-18; Lc. 24.36-49)
19 Cuando llegó la noche de aquel mismo día, el primero de la semana, estando las puertas cerradas en el lugar donde los discípulos estaban reunidos por miedo de los judíos, vino Jesús, y puesto en medio, les dijo: Paz a vosotros. 20 Y cuando les hubo dicho esto, les mostró las manos y el costado. Y los discípulos se regocijaron viendo al Señor. 21 Entonces Jesús les dijo otra vez: Paz a vosotros. Como me envió el Padre, así también yo os envío. 22 Y habiendo dicho esto, sopló, y les dijo: Recibid el Espíritu Santo. 23 A quienes remitiereis los pecados, les son remitidos; y a quienes se los retuviereis, les son retenidos.
Incredulidad de Tomás
24 Pero Tomás, uno de los doce, llamado Dídimo, no estaba con ellos cuando Jesús vino. 25 Le dijeron, pues, los otros discípulos: Al Señor hemos visto. Él les dijo: Si no viere en sus manos la señal de los clavos, y metiere mi dedo en el lugar de los clavos, y metiere mi mano en su costado, no creeré.
26 Ocho días después, estaban otra vez sus discípulos dentro, y con ellos Tomás. Llegó Jesús, estando las puertas cerradas, y se puso en medio y les dijo: Paz a vosotros. 27 Luego dijo a Tomás: Pon aquí tu dedo, y mira mis manos; y acerca tu mano, y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente. 28 Entonces Tomás respondió y le dijo: ¡Señor mío, y Dios mío! 29 Jesús le dijo: Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron, y creyeron.
El propósito del libro
30 Hizo además Jesús muchas otras señales en presencia de sus discípulos, las cuales no están escritas en este libro. 31 Pero estas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre.
Reina-Valera 1960 ® © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988. Utilizado con permiso. Si desea más información visite americanbible.org, unitedbiblesocieties.org, vivelabiblia.com, unitedbiblesocieties.org/es/casa/, www.rvr60.bible
Devocional
Abrumados. Decepcionados. Desanimados. Temerosos. Confundidos. Abatidos. Perdidos. Los discípulos y seguidores de Jesús habían tocado fondo. Parecía que no había esperanza, ni futuro. Hasta que…
Hasta que Dios comenzó a revelar por completo lo que ya había planeado, prometido y sabido desde siempre. Jesús ya se los había dicho antes, pero o eligieron no creerlo o no lo comprendieron. Pero eso no detuvo a Dios: Él fue fiel a Su palabra. El ángel movió la piedra, el cuerpo de Jesús ya no estaba en la tumba, Jesús tuvo un encuentro lleno de ternura con María, y realizó dos apariciones sorpresivas a los discípulos tras puertas cerradas. Nada pudo mantener a Jesús en la tumba. Y nada pudo impedir que Dios cumpliera su promesa. Con cada aparición, Jesús mostró su amor y cuidado por sus seguidores: “La paz sea con ustedes.”
Paz. Una palabra tan corta, pero que encierra el poder de transformar una vida. No era solo lo que los discípulos necesitaban o querían, sino lo que todos seguimos anhelando hoy en día y lo que la humanidad ha buscado durante dos mil años. ¿Te sientes abrumado, decepcionado, temeroso o perdido en la vida? Jesús está ahí, y Él trae paz.
Si la tumba está vacía, todo es posible.
¿Has recibido la paz que Jesús ofrece en tu relación con Dios y al vivir tu fe diariamente? Esa paz está disponible para ti, tan real como lo fue para los discípulos. Solo confía en el Salvador resucitado como el Señor de tu vida y recibe la paz que Él te ofrece.
¿Buscas paz hoy? Está disponible para ti, de la misma manera que lo estuvo para los discípulos. Simplemente acércate a Jesús y recibe la paz que Él te da con generosidad.
Amén gracias padre celestial por darme la paz k soprepasa todo entendimiento x k esta paz es la k el mundo no me puede dar tu paz es para siempre y me da la tranquilidad en momentos difíciles y es algo inexplicable porque esto solo viene de Dios y es x fe y. La fe es lo k no se ve y la convicción de lo k se espera en Cristo Jesús.
El hecho más importante para la vida de los creyentes y no creyentes fue la resurrección de Jesús hoy le doy las gracias a Dios por tan significante acontecimiento
Gracias Señor Jesús por la Paz que me das
Un paz que continua trayendo esperanza. AMEN 🙌
Gracias Amado Padre Celestial por dar tu vida por nosotros. Por la paz que nos das y nos hace sentir seguros,qué no importa que pase,sabemos que estas con nosotros. Qa pesar del dolor o problemas qué atravesamos,Tu Señor Siempre estas con nosotros. Qué tu Santo Espíritu nos guis cada dia. Gracias, Gracias, Amado Jesús. Te Amo y te Alabo.
Hermoso recordatorio de quien en Jesús, desde el momento que le hemos abierto nuestro corazón y hemos creído que El ha resucitado podemos tener esa paz que sólo El puede darnos esa paz que sobrepasa todo entendimiento, gracias Señor por tu paz en mi vida, mi alma te alaba.
Amén 🙏
Todos los días soy buscador de paz. Si ella no pudiera hacer las cosas que hago cada día. Gracias Jesús por darnos La Paz que pasa todo entendimiento.
Aunque este capítulo vemos a Jesús resucitado el cuál trae paz a los discípulos al ellos ver que Él había regresado, hay un mensaje más importante. Jesús tenía que resucitar para mostrar Su poder sobre la muerte y Su resurección es lanque nos trajo la salvación.
Gracias Padre por traer no solo esta paz tan anhelada en estos tiempos sino Tu bendita e inmerecida redención a mi vida!!!
Todo aquel q cree tendrá su paz su amor el hizo esto por nuestros pecados su amor están grande q nos da una oportunidad mas
Así es la Paz de Dios es sentirse uno completo
Porque con FE todo es posible 🙏