Junio 14 2020
El autor de Proverbios 31 se identifica como el Rey Lemuel. No sabemos quién era este rey, pero sus palabras revelan un gran respeto y aprecio por su madre y su esposa. Mientras recibe la sabiduría que le enseñó su madre y admira el carácter de su esposa, las cualidades citadas pueden ser características que se ven en cualquier persona que busca el corazón de Dios. ¡Esto significa que el ejemplo de la “mujer de Proverbios 31” es uno que deben tratar de poner en práctica también los hombres!
La madre del rey le dio tres cosas para practicar. Primero, ella le advirtió contra el uso de su autoridad y poder para participar en la inmoralidad o para buscar la desaparición de otros reyes. En segundo lugar, le advirtió sobre los peligros de la embriaguez y los riesgos inherentes de tratar de gobernar bajo la influencia de una bebida fuerte y el daño y sufrimiento que podría causar. En tercer lugar, ella lo instó a que siempre acudiera en ayuda de quienes sufren o están oprimidos.
El rey alaba a su esposa y su noble carácter. La considera una mujer virtuosa de excelencia que tiene su corazón y su más profunda confianza. Es sabia, discreta, trabajadora, apoya a su esposo y se preocupa profundamente por su buena reputación. No solo se levanta temprano para servir a su esposo y familia, sino también a aquellos que atienden sus necesidades. Ella tiene una autoestima saludable y es admirada por quienes la conocen. ¡Todos los días modela una vida digna de imitación!
Proverbios 31
Exhortación a un rey
31 Palabras del rey Lemuel; la profecía con que le enseñó su madre.
2 ¿Qué, hijo mío? ¿y qué, hijo de mi vientre?
¿Y qué, hijo de mis deseos?
3 No des a las mujeres tu fuerza,
Ni tus caminos a lo que destruye a los reyes.
4 No es de los reyes, oh Lemuel, no es de los reyes beber vino,
Ni de los príncipes la sidra;
5 No sea que bebiendo olviden la ley,
Y perviertan el derecho de todos los afligidos.
6 Dad la sidra al desfallecido,
Y el vino a los de amargado ánimo.
7 Beban, y olvídense de su necesidad,
Y de su miseria no se acuerden más.
8 Abre tu boca por el mudo
En el juicio de todos los desvalidos.
9 Abre tu boca, juzga con justicia,
Y defiende la causa del pobre y del menesteroso.
Elogio de la mujer virtuosa
10 Mujer virtuosa, ¿quién la hallará?
Porque su estima sobrepasa largamente a la de las piedras preciosas.
11 El corazón de su marido está en ella confiado,
Y no carecerá de ganancias.
12 Le da ella bien y no mal
Todos los días de su vida.
13 Busca lana y lino,
Y con voluntad trabaja con sus manos.
14 Es como nave de mercader;
Trae su pan de lejos.
15 Se levanta aun de noche
Y da comida a su familia
Y ración a sus criadas.
16 Considera la heredad, y la compra,
Y planta viña del fruto de sus manos.
17 Ciñe de fuerza sus lomos,
Y esfuerza sus brazos.
18 Ve que van bien sus negocios;
Su lámpara no se apaga de noche.
19 Aplica su mano al huso,
Y sus manos a la rueca.
20 Alarga su mano al pobre,
Y extiende sus manos al menesteroso.
21 No tiene temor de la nieve por su familia,
Porque toda su familia está vestida de ropas dobles.
22 Ella se hace tapices;
De lino fino y púrpura es su vestido.
23 Su marido es conocido en las puertas,
Cuando se sienta con los ancianos de la tierra.
24 Hace telas, y vende,
Y da cintas al mercader.
25 Fuerza y honor son su vestidura;
Y se ríe de lo por venir.
26 Abre su boca con sabiduría,
Y la ley de clemencia está en su lengua.
27 Considera los caminos de su casa,
Y no come el pan de balde.
28 Se levantan sus hijos y la llaman bienaventurada;
Y su marido también la alaba:
29 Muchas mujeres hicieron el bien;
Mas tú sobrepasas a todas.
30 Engañosa es la gracia, y vana la hermosura;
La mujer que teme a Jehová, ésa será alabada.
31 Dadle del fruto de sus manos,
Y alábenla en las puertas sus hechos.
Versión Reina-Valera 1960 © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988.
Pregunta de discusión familiar:
¿Crees que las instrucciones de la madre del rey se aplican a tu vida de alguna manera? ¿Ves alguna de las cualidades de carácter de la esposa del rey en tu vida? ¿Qué áreas de tu vida aún necesitas someter a Dios?
Junio 14 2020