Juan 15
Autor: Debbie Stephens
Juan 15
Jesús, la vid verdadera
15 Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador. 2 Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto. 3 Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado. 4 Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. 5 Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, este lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer. 6 El que en mí no permanece, será echado fuera como pámpano, y se secará; y los recogen, y los echan en el fuego, y arden. 7 Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho. 8 En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos. 9 Como el Padre me ha amado, así también yo os he amado; permaneced en mi amor. 10 Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor. 11 Estas cosas os he hablado, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea cumplido.
12 Este es mi mandamiento: Que os améis unos a otros, como yo os he amado. 13 Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos. 14 Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando. 15 Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer. 16 No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé. 17 Esto os mando: Que os améis unos a otros.
El mundo os aborrecerá
18 Si el mundo os aborrece, sabed que a mí me ha aborrecido antes que a vosotros. 19 Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso el mundo os aborrece. 20 Acordaos de la palabra que yo os he dicho: El siervo no es mayor que su señor. Si a mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán; si han guardado mi palabra, también guardarán la vuestra. 21 Mas todo esto os harán por causa de mi nombre, porque no conocen al que me ha enviado. 22 Si yo no hubiera venido, ni les hubiera hablado, no tendrían pecado; pero ahora no tienen excusa por su pecado. 23 El que me aborrece a mí, también a mi Padre aborrece. 24 Si yo no hubiese hecho entre ellos obras que ningún otro ha hecho, no tendrían pecado; pero ahora han visto y han aborrecido a mí y a mi Padre. 25 Pero esto es para que se cumpla la palabra que está escrita en su ley: Sin causa me aborrecieron. 26 Pero cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el cual procede del Padre, él dará testimonio acerca de mí. 27 Y vosotros daréis testimonio también, porque habéis estado conmigo desde el principio.
Reina-Valera 1960 ® © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988. Utilizado con permiso. Si desea más información visite americanbible.org, unitedbiblesocieties.org, vivelabiblia.com, unitedbiblesocieties.org/es/casa/, www.rvr60.bible
Devocional
La primera mitad de Juan 15 deja clara nuestra asignación de por vida: debemos dar fruto. Sin importar tu edad, etapa de la vida, ubicación, estatus o título, tu misión sigue siendo la misma: dar fruto. No es un mandato; es una expectativa, pero no es algo que debamos cumplir por nuestra cuenta.
De hecho, es imposible dar fruto por nosotros mismos. Así como una rama no puede crecer si está desconectada de la vid, nosotros tampoco podemos dar fruto a menos que permanezcamos conectados a nuestra “verdadera vid,” Jesús. Él describe esta conexión como “permanecer en Él,” “en Su Palabra” y “en Su amor.”
Algunas traducciones usan términos como “quedarse en” o “permanecer unidos.” Permanecer y dar fruto van de la mano. El “fruto” al que se refiere Jesús incluye los resultados de la vida de un creyente que benefician a otros y glorifican a Dios. La Biblia no es explícita sobre cómo debería lucir el “permanecer en Él” en nuestra vida, pero como creyentes sabemos la importancia de practicar las disciplinas espirituales.
Diariamente, estás:
• Conectándote con Él (a través de la adoración, la oración o escribiendo en un diario).
• Interactuando con Él (leyendo Su Palabra, confesando tus pecados, escuchándolo).
• Viviendo tu fe (aplicando Su Palabra a tu vida).
Permanecer en Cristo no es algo que podamos marcar como una tarea cumplida, sino una decisión diaria de vivir en Él, cultivando así una relación personal con Jesús.
¿Diría alguien a quien admiras en la fe que tu vida es una vida que da fruto?
1. Permaneced en mí y yo en vosotros
2. El que en mí no permanece, será echado fuera como pámpano, y se secará.
Hay que considerar y meditar esto.
Para mi vida espiritual como cristiana esto es una advertencia.
El que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto.🙏
En esto es glorificado mi Padre🙏
llevar fruto es traer gloria a Dios, no al hombre.
Esto me dice que después que aceptamos a cristo como nuestro Señor debemos permanecer en el en su palabra en su verdad para poder llevar frutos qué glorifican a Dios y así a través de nuestro andar reflejados a Cristo y muchas personas podrán también llegar a los pies de cristo pq si llevamos una vida sin frutos dirán para que quiero ser cristiano? Si así son los cristianos no hay diferencia en lo actual sin cristo. !! Tengamos cuidado y demos testimonio de reflejar a cristo. Amen
🙏🏻 🙏🏻 Gracias x tu amor y misericordia esta enseñanza es un mensaje claro si estoy desconectada del padre no puedo dar fruto y lo k separa del padre es el pecado por eso es muy importante mantener una relación con Dios y como? Llendo a su palabra todos los días al libro de instrucciones yo tengo la decisión si me kedo sin dar fruto oh me alimento de su palabra y no permito k me separen de la vid k es Jesus
Muchas gracias Señor por tu Palabra porque ella nos anima y nos exhorta a permanecer unidos a la Vid verdadera que es nuestro Señor Jesucristo y si esto hacemos daremos mucho fruto, como dice Su Palabra, porque separados de mi, nada podeís hacer, también se nos anima a amarnos unos a otros como El nos ha amado.
Gracias a Dios por cuidar mi testimonio y ser un fruto para que los demás vean que Cristo existe. Te amo Dios.
Muchos pueden llamarse ser cristianos pero solo aquellos que dan frutos del Espíritu son los verdaderos. Seamos diligentes en buscar más de Jesús para que Él siga transformando nuestras vidas.
Muchos se dirán amigos y flia los q están en Dios serán verdaderos y diligentes
Estar conectado a un circulo de amigos en la fe que quizá pueden ver las altas y bajas que en nuestra vida cotidiana tenemos pero permanecemos conectados ala vid ese es nuestro testimonio y seguimos dando fruto