Juan 13

Autor: Luzma Bedoya

Juan 13

Jesús lava los pies de sus discípulos

13 Antes de la fiesta de la pascua, sabiendo Jesús que su hora había llegado para que pasase de este mundo al Padre, como había amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin. Y cuando cenaban, como el diablo ya había puesto en el corazón de Judas Iscariote, hijo de Simón, que le entregase, sabiendo Jesús que el Padre le había dado todas las cosas en las manos, y que había salido de Dios, y a Dios iba, se levantó de la cena, y se quitó su manto, y tomando una toalla, se la ciñó. Luego puso agua en un lebrillo, y comenzó a lavar los pies de los discípulos, y a enjugarlos con la toalla con que estaba ceñido. Entonces vino a Simón Pedro; y Pedro le dijo: Señor, ¿tú me lavas los pies? Respondió Jesús y le dijo: Lo que yo hago, tú no lo comprendes ahora; mas lo entenderás después. Pedro le dijo: No me lavarás los pies jamás. Jesús le respondió: Si no te lavare, no tendrás parte conmigo. Le dijo Simón Pedro: Señor, no solo mis pies, sino también las manos y la cabeza. 10 Jesús le dijo: El que está lavado, no necesita sino lavarse los pies, pues está todo limpio; y vosotros limpios estáis, aunque no todos. 11 Porque sabía quién le iba a entregar; por eso dijo: No estáis limpios todos.

12 Así que, después que les hubo lavado los pies, tomó su manto, volvió a la mesa, y les dijo: ¿Sabéis lo que os he hecho? 13 Vosotros me llamáis Maestro, y Señor; y decís bien, porque lo soy. 14 Pues si yo, el Señor y el Maestro, he lavado vuestros pies, vosotros también debéis lavaros los pies los unos a los otros. 15 Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis. 16 De cierto, de cierto os digo: El siervo no es mayor que su señor, ni el enviado es mayor que el que le envió. 17 Si sabéis estas cosas, bienaventurados seréis si las hiciereis. 18 No hablo de todos vosotros; yo sé a quienes he elegido; mas para que se cumpla la Escritura: El que come pan conmigo, levantó contra mí su calcañar. 19 Desde ahora os lo digo antes que suceda, para que cuando suceda, creáis que yo soy. 20 De cierto, de cierto os digo: El que recibe al que yo enviare, me recibe a mí; y el que me recibe a mí, recibe al que me envió.

Jesús anuncia la traición de Judas
(Mt. 26.20-25; Mr. 14.17-21; Lc. 22.21-23)

21 Habiendo dicho Jesús esto, se conmovió en espíritu, y declaró y dijo: De cierto, de cierto os digo, que uno de vosotros me va a entregar. 22 Entonces los discípulos se miraban unos a otros, dudando de quién hablaba. 23 Y uno de sus discípulos, al cual Jesús amaba, estaba recostado al lado de Jesús. 24 A este, pues, hizo señas Simón Pedro, para que preguntase quién era aquel de quien hablaba. 25 Él entonces, recostado cerca del pecho de Jesús, le dijo: Señor, ¿quién es? 26 Respondió Jesús: A quien yo diere el pan mojado, aquel es. Y mojando el pan, lo dio a Judas Iscariote hijo de Simón. 27 Y después del bocado, Satanás entró en él. Entonces Jesús le dijo: Lo que vas a hacer, hazlo más pronto. 28 Pero ninguno de los que estaban a la mesa entendió por qué le dijo esto. 29 Porque algunos pensaban, puesto que Judas tenía la bolsa, que Jesús le decía: Compra lo que necesitamos para la fiesta; o que diese algo a los pobres. 30 Cuando él, pues, hubo tomado el bocado, luego salió; y era ya de noche.

El nuevo mandamiento

31 Entonces, cuando hubo salido, dijo Jesús: Ahora es glorificado el Hijo del Hombre, y Dios es glorificado en él. 32 Si Dios es glorificado en él, Dios también le glorificará en sí mismo, y en seguida le glorificará. 33 Hijitos, aún estaré con vosotros un poco. Me buscaréis; pero como dije a los judíos, así os digo ahora a vosotros: A donde yo voy, vosotros no podéis ir. 34 Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros. 35 En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros.

Jesús anuncia la negación de Pedro
(Mt. 26.31-35; Mr. 14.27-31; Lc. 22.31-34)

36 Le dijo Simón Pedro: Señor, ¿a dónde vas? Jesús le respondió: A donde yo voy, no me puedes seguir ahora; mas me seguirás después. 37 Le dijo Pedro: Señor, ¿por qué no te puedo seguir ahora? Mi vida pondré por ti. 38 Jesús le respondió: ¿Tu vida pondrás por mí? De cierto, de cierto te digo: No cantará el gallo, sin que me hayas negado tres veces.

Reina-Valera 1960 ® © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988. Utilizado con permiso. Si desea más información visite americanbible.orgunitedbiblesocieties.orgvivelabiblia.comunitedbiblesocieties.org/es/casa/www.rvr60.bible

Devocional

“Y los amó hasta el fin”, ese amor (en griego) no es el amor regular que conocemos, ese es el amor ágape, amor sin condición, sacrificial que implica fidelidad y compromiso…hasta el fin.

Fidelidad y compromiso que no se evidenciaría en Judas y Pedro después de esta última y emotiva cena luego de compartir 3 años juntos llenos de sucesos sobrenaturales con el Dios hecho carne.

Nosotros podemos llegar a ser como Judas o Pedro, pues el amor ágape no viene a nosotros de manera natural. Debido a nuestra naturaleza caída, somos incapaces de producir ese amor, sin embargo, Dios sabe nuestro nivel actual de amor y por su gracia quiere irnos transformando para que aprendamos sobre la verdadera fidelidad y compromiso que implica esa clase de amor, no solo hacia Él sino hacia los demás.

¿Qué tan comprometidos estamos con el Señor? Dios sabe hasta dónde llega nuestro compromiso actual, nuestro nivel de amor y sabe también a dónde quiere llevarnos.

En oración, vamos a 1 Corintios 13:4-7 y analicemos nuestro nivel de amor, cambiando la palabra “amor” por nuestro nombre.

¿Cómo te fue? Cuando empezamos a reconocer nuestras debilidades es cuando empezamos a crecer. Tiene sentido que amar de esa manera sea un mandamiento, pues nuestra fidelidad y compromiso aumentan a medida que crece nuestra obediencia.

10 thoughts on “Día Trece | ¿Quién es Jesús?

  1. Muchas gracias Señor por tu infinito y grande amor para mi, ayúdame a amar como tú me amas con un amor sacrificial, a ser paciente y bondadosa con los demás, que nunca olvide tu gran ejemplo de amor que Tu mostraste en la cruz del calvario cuando dijiste “Padre perdónalos porque no saben lo que hacen”., te amo mi Señor, a ti sea la Gloria por toda la eternidad.

  2. Asi es nuestras debilidades empiezan a menguar,al reconocer que solo en Cristo tenemos victoria.

  3. Aleluya mi Señor Jesús gracias x enseñarme a ver a mis hermanos como tú los vez y a perdonar y conocer el verdadero amor ágape porque ahora soy humilde y reconozco cuando estoy equivocada y esto es solo x tu Gracia ese regalo k me has dado sin merecerlo amén🙏🏻🙏🏻🙏🏻🙏🏻

    1. Que nuestro reto diariamente sea mostrar ese amor del que Jesús nos modeló para ser verdaderos cristianos. Pidamos sabiduría para no actuar como Judas o Pedro dándole la espalda a Aquel que dio todo por nosotros y nos dio la salvación.

  4. En los caminos polvorientos de aquella época y al usar sandalias, lo que más se ensuciaba eran los pies,
    Este versículo me dejó pensando en que diariamente nos debemos “lavar los pies”“
    En Juan‬ ‭13‬:‭10 dice: Jesús respondió: —Una persona que se ha bañado bien no necesita lavarse más que los pies para estar completamente limpia. Y ustedes, discípulos, están limpios, aunque no todos.”
    ‭‭‬ ‭Cuando aceptamos a Jesús el viene a nuestro corazón y nos limpia con su sangre preciosa!! Pero el diario caminar nos “ensuciaremos los pies”, Necesitamos examinar nuestro caminar y dejarnos lavar diariamente “nuestros pies” por Jesús!

  5. Me pregunto, cuántas veces hemos traicionado a Jesús, con nuestras palabras o acciones?
    Juzgar a Judas Iscariote, no creo que debamos, pues sabemos que debía de acontecer para que el plan de nuestra redención se llevara a cabo.
    Sin duda cada día anhelemos permanecer en Su palabra, pedirle al Señor que nos enseñe a amar a nuestros hermanos, lavando sus pies (honrándolos).
    Esperemos con sumo gozo el día en estemos donde El está!!

  6. La única manera en la que nos podemos llamar discípulos de Jesús es cumpliendo el mandamiento que El nos pide: ‘.. Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros’… debemos ser intencionales en nuestro cuidado mutuo, mostrando perdón, compartiendo tiempo juntos y en la Palabra del Señor, intercediendo y ayudándonos mutuamente, mostrando el Amor del Señor en medio de nosotros, en todo tiempo. Así que, tenemos un reto que cumplir…todos los días. Amén!

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