Juan 11

Autor: Kal Kilgo

Juan 11

Muerte de Lázaro

11 Estaba entonces enfermo uno llamado Lázaro, de Betania, la aldea de María y de Marta su hermana. (María, cuyo hermano Lázaro estaba enfermo, fue la que ungió al Señor con perfume, y le enjugó los pies con sus cabellos.) Enviaron, pues, las hermanas para decir a Jesús: Señor, he aquí el que amas está enfermo. Oyéndolo Jesús, dijo: Esta enfermedad no es para muerte, sino para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella.

Y amaba Jesús a Marta, a su hermana y a Lázaro. Cuando oyó, pues, que estaba enfermo, se quedó dos días más en el lugar donde estaba. Luego, después de esto, dijo a los discípulos: Vamos a Judea otra vez. Le dijeron los discípulos: Rabí, ahora procuraban los judíos apedrearte, ¿y otra vez vas allá? Respondió Jesús: ¿No tiene el día doce horas? El que anda de día, no tropieza, porque ve la luz de este mundo; 10 pero el que anda de noche, tropieza, porque no hay luz en él. 11 Dicho esto, les dijo después: Nuestro amigo Lázaro duerme; mas voy para despertarle. 12 Dijeron entonces sus discípulos: Señor, si duerme, sanará. 13 Pero Jesús decía esto de la muerte de Lázaro; y ellos pensaron que hablaba del reposar del sueño. 14 Entonces Jesús les dijo claramente: Lázaro ha muerto; 15 y me alegro por vosotros, de no haber estado allí, para que creáis; mas vamos a él. 16 Dijo entonces Tomás, llamado Dídimo, a sus condiscípulos: Vamos también nosotros, para que muramos con él.

Jesús, la resurrección y la vida

17 Vino, pues, Jesús, y halló que hacía ya cuatro días que Lázaro estaba en el sepulcro. 18 Betania estaba cerca de Jerusalén, como a quince estadios; 19 y muchos de los judíos habían venido a Marta y a María, para consolarlas por su hermano. 20 Entonces Marta, cuando oyó que Jesús venía, salió a encontrarle; pero María se quedó en casa. 21 Y Marta dijo a Jesús: Señor, si hubieses estado aquí, mi hermano no habría muerto. 22 Mas también sé ahora que todo lo que pidas a Dios, Dios te lo dará. 23 Jesús le dijo: Tu hermano resucitará. 24 Marta le dijo: Yo sé que resucitará en la resurrección, en el día postrero. 25 Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. 26 Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto? 27 Le dijo: Sí, Señor; yo he creído que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, que has venido al mundo.

Jesús llora ante la tumba de Lázaro

28 Habiendo dicho esto, fue y llamó a María su hermana, diciéndole en secreto: El Maestro está aquí y te llama. 29 Ella, cuando lo oyó, se levantó de prisa y vino a él. 30 Jesús todavía no había entrado en la aldea, sino que estaba en el lugar donde Marta le había encontrado. 31 Entonces los judíos que estaban en casa con ella y la consolaban, cuando vieron que María se había levantado de prisa y había salido, la siguieron, diciendo: Va al sepulcro a llorar allí. 32 María, cuando llegó a donde estaba Jesús, al verle, se postró a sus pies, diciéndole: Señor, si hubieses estado aquí, no habría muerto mi hermano. 33 Jesús entonces, al verla llorando, y a los judíos que la acompañaban, también llorando, se estremeció en espíritu y se conmovió, 34 y dijo: ¿Dónde le pusisteis? Le dijeron: Señor, ven y ve. 35 Jesús lloró. 36 Dijeron entonces los judíos: Mirad cómo le amaba. 37 Y algunos de ellos dijeron: ¿No podía este, que abrió los ojos al ciego, haber hecho también que Lázaro no muriera?

Resurrección de Lázaro

38 Jesús, profundamente conmovido otra vez, vino al sepulcro. Era una cueva, y tenía una piedra puesta encima. 39 Dijo Jesús: Quitad la piedra. Marta, la hermana del que había muerto, le dijo: Señor, hiede ya, porque es de cuatro días. 40 Jesús le dijo: ¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios? 41 Entonces quitaron la piedra de donde había sido puesto el muerto. Y Jesús, alzando los ojos a lo alto, dijo: Padre, gracias te doy por haberme oído. 42 Yo sabía que siempre me oyes; pero lo dije por causa de la multitud que está alrededor, para que crean que tú me has enviado. 43 Y habiendo dicho esto, clamó a gran voz: ¡Lázaro, ven fuera! 44 Y el que había muerto salió, atadas las manos y los pies con vendas, y el rostro envuelto en un sudario. Jesús les dijo: Desatadle, y dejadle ir.

El complot para matar a Jesús
(Mt. 26.1-5; Mr. 14.1-2; Lc. 22.1-2)

45 Entonces muchos de los judíos que habían venido para acompañar a María, y vieron lo que hizo Jesús, creyeron en él. 46 Pero algunos de ellos fueron a los fariseos y les dijeron lo que Jesús había hecho. 47 Entonces los principales sacerdotes y los fariseos reunieron el concilio, y dijeron: ¿Qué haremos? Porque este hombre hace muchas señales. 48 Si le dejamos así, todos creerán en él; y vendrán los romanos, y destruirán nuestro lugar santo y nuestra nación. 49 Entonces Caifás, uno de ellos, sumo sacerdote aquel año, les dijo: Vosotros no sabéis nada; 50 ni pensáis que nos conviene que un hombre muera por el pueblo, y no que toda la nación perezca. 51 Esto no lo dijo por sí mismo, sino que como era el sumo sacerdote aquel año, profetizó que Jesús había de morir por la nación; 52 y no solamente por la nación, sino también para congregar en uno a los hijos de Dios que estaban dispersos. 53 Así que, desde aquel día acordaron matarle.

54 Por tanto, Jesús ya no andaba abiertamente entre los judíos, sino que se alejó de allí a la región contigua al desierto, a una ciudad llamada Efraín; y se quedó allí con sus discípulos.

55 Y estaba cerca la pascua de los judíos; y muchos subieron de aquella región a Jerusalén antes de la pascua, para purificarse. 56 Y buscaban a Jesús, y estando ellos en el templo, se preguntaban unos a otros: ¿Qué os parece? ¿No vendrá a la fiesta? 57 Y los principales sacerdotes y los fariseos habían dado orden de que si alguno supiese dónde estaba, lo manifestase, para que le prendiesen.

Reina-Valera 1960 ® © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988. Utilizado con permiso. Si desea más información visite americanbible.orgunitedbiblesocieties.orgvivelabiblia.comunitedbiblesocieties.org/es/casa/www.rvr60.bible

Devocional

¿Qué haces cuando tus expectativas no se cumplen? El espacio entre las expectativas y la realidad se llama “brecha de frustración”. Cuando tus expectativas son más altas que la realidad, la frustración aumenta. En la lectura de hoy, vemos varios casos de frustración.

Los discípulos están frustrados porque Jesús los lleva de regreso a Judea, donde “los judíos procuraban apedrearlo” (Juan 11:8). ¿Por qué los llevaría conscientemente de nuevo al peligro?

Marta y María están frustradas y le dicen a Jesús: “Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto” (v. 21, 32). ¿Por qué dejaría que Lázaro muriera si tiene el poder para sanarlo?

Los fariseos están frustrados por la amenaza que Jesús representa para su poder y control sobre el pueblo judío (vv. 45-53, 55-57). ¿Por qué los corregiría Dios si conocían la Ley y eran personas religiosas?

Pero Jesús muestra una frustración diferente. Está “profundamente conmovido y turbado” (v. 33). ¿Está enojado con ellos? ¡Absolutamente no! Jesús muestra la compasión divina que el Padre siente por los pecadores que sufren. Jesús vino a redimirnos de nuestras frustraciones terrenales. Vino a corregir las expectativas diciendo: “Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción. Pero confiad; yo he vencido al mundo” (Juan 16:33).

¿En qué áreas de tu vida estás enfrentando hoy frustración? Como los discípulos, ¿estás frustrado por la oposición constante que enfrentas? Como Marta y María, ¿estás frustrado porque Dios no hizo lo que querías? O como los fariseos, ¿estás frustrado porque rendirte a Cristo significa perder control y autonomía?

Padre celestial, gracias por enviar a Jesús para establecer una nueva realidad para todos los que creemos en Él. Ayúdame a ser fortalecido al recordar que Cristo es “la resurrección y la vida” (Juan 11:25). Hoy elijo someterme a tu voluntad, sea cual sea, porque sé que es “buena, agradable y perfecta” (Romanos 12:2). Creo que tú eres el Cristo y que en ti se revela toda la gloria de Dios. En el nombre de Jesús, amén.

12 thoughts on “Día Once | ¿Quién es Jesús?

  1. Amén gracias por edificarnos, y por ayudarnos a recordar nuestro Padre siempre tiene el control y nos ayuda.

  2. Dios nos continué fortaleciendo en todas las áreas en las que El nos dirige y a nosotros no nos gusta. Que La Paz y amor nos consuele en todo momento en el nombre de Jesús. Amen

  3. En este devocional saltan tres declaraciones para mi que son importantes de imitar.
    Primero requiere una completa declaración de fe de nuestra parte!!
    “Sí, Señor; yo he creído que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, que has venido al mundo. “
    Segundo creer que Jesús todavía nos sigue diciendo a esa necesidad que parece imposible:
    “¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios?”
    Y por último nos toca imitar una y otra vez la gratitud de Cristo…
    “Jesús dijo: Padre, gracias te doy por haberme oído.
    Yo sabía que siempre me oyes”.

  4. Muy identificada con estos versículos: en muchísimas ocasiones le he dicho al Señor: si estuvieras conmigo no habría pasado esto o lo otro, pero Dios en tan fiel y tan paciente conmigo que El mismo me enseña el porqué tenía que pasar esa situación. Gracias Dios por que aunque yo soy infiel Tu permaneces fiel

  5. Amén. Al parecer Jesús estaba lejos de sus amados amigos, pero la verdad es que estaba cerca, estuvo consciente y estaba listo para mostrar su gloria en este momento se frustración. Asimismo Jesús sea quien nos ayude recordar qué tan cerca y listo está para nosotros cuando se ve que no.

    1. Pase lo que pase todo esta bajo el control de nuestro Señor nuestro Dios. Sabemos que los que amamos a Dios todas las cosas ayudan para bien. No debo frustrarme por una cosa u otra sino darle gracias a Dios por lo que paso porque trae siempre un propósito así como Jesús le dijo a sus discípulos Esta enfermedad no es para muerte, sino para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella. Cualquier mala situación no debe frustrarme sino decir que eso es para la gloria de Dios. Amen 🙌

  6. En ocasiones olvidó que Dios tiene el control de todo y empiezo a confiar en mi propia prudencia es cuando la frustración me invade cuando tomo tiempo para hablar con Jesús y me dice que mi socorro viene de él siento como mi fe se vuelve a reactivar y sigo caminando confiando.

  7. Solo descanzando en Jesús nuestras frustaciones y battalas serán cambiadas por vicrorias.

  8. Amigo que lees esto y que piensas que no hay solucion a tu situacion…Cristo vencio sobre la muerte, el ultimo desafio de donde ningun otro a salido victorioso,…El puede cambiar tu futuro y darle vida a tu corazon! Ven a El, escucha su voz, y aceptalo en tu corazon!

  9. Este Pasaje nos revela unas de las declaraciones más poderosas que Jesús nos confronta ante la realidad de la muerte natural en los Versículos 25, 26 y 40. El milagro de la Resurrección de Lázaro delante de tantos testigos, me da la esperanza que un día sea así para mí y TODOS mis seres queridos. Amén!!

  10. No todo es como lo queremos todos en manos del Sr se hará según su voluntad camina con la luz no tropezarás él es la luz del mundo si lo seguimos nada se nos fustrara

  11. El señor Jesus nos muestra que aunque no está fisicamente con nosotros sabe lo que nos acontece, sea enfermedad, aflicción, etc (Juan 11:11 ) y que en su tiempo vendrá la intervención divina (Juan 11:38 ). Solo nos toca creer!!!

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